“Los métodos mundiales de cultivo deben cambiar radicalmente para suministrar mejor alimentos a los pobres y a los hambrientos y evitar un desastre social y ecológico”, según la Evaluación Internacional de Ciencia y Tecnología Agrícola para el Desarrollo (IAASTD). Los expertos consideraron que la agricultura industrial llegó a sus límites y que es necesaria una vuelta a los modos de producción naturales y sostenibles.
El informe IAASTD contó con la subvención de la Unesco, el Banco Mundial, la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).