ESCUCHARPara el organismo previsional provincial, alcanza a 28.424 pasivos a julio pasado, 1.174 menos que un año atrás. Paralelamente, si bien la retención promedio creció 13,7%, las jubilaciones en el mismo período crecieron 21,9% interanual. Por contrapartida, los beneficios que paga la Caja subieron por debajo de los precios
Por Alfredo Flury – [email protected]
El impacto del impuesto a las Ganancias entre jubilados que perciben sus haberes en la Caja de Jubilaciones de la Provincia fue menor respecto al año pasado pero, por contrapartida, los beneficios que perciben los pasivos provinciales crecieron por debajo de la inflación.
Así se desprende de los datos incluidos en el Informe Estadístico de la Seguridad Social que el organismo previsional publica cada mes.
De acuerdo con el último informe correspondiente al mes de julio, la Caja pagó 103.027 beneficios que promediaron los 31.694 pesos.
En total, las retenciones correspondientes al impuesto a las Ganancias alcanzaron 28.424 liquidaciones por un total de 133,07 millones de pesos.
En promedio, se retuvo 4.682 pesos por haber, con una mediana de 2.324 pesos. Esta última cifra representa el valor equidistante entre un extremo y otro de las retenciones aplicadas.
Con todo, a los efectos de realizar la comparación, se tomó en cuenta en promedio de retenciones.
Esa cifra se incrementó 13,7 por ciento entre julio pasado e igual período del año anterior.
En tanto, en julio de 2016, el pago promedio había sido de 4.426 pesos con una mediana de 2.975 pesos.
Entonces, en 2016, no operaban los cambios en el impuesto a las Ganancias que sí se aplicaron desde 2017 y también este año, con subas automáticas del mínimo no imponible, deducciones y escalas.
Ahora bien, la suba de 13,7 por ciento en las retenciones de Ganancias durante este año contrastan con el aumento de 21,9 por ciento de las 80.552 jubilaciones que pagó la Caja en julio y que, según los datos oficiales, alcanzaron 33.527 pesos promedio.
A los efectos del impacto de Ganancias se tomaron las jubilaciones y no las pensiones, toda vez que es la primera la que, por su monto, tributa en general.
No obstante, en julio, el promedio de prestaciones que pagó la Caja, incluyendo jubilaciones y pensiones, fue de 31.694 pesos, 21,7 por ciento más que en 2017.
De esta forma, la retención promedio de Ganancias entre los pasivos provinciales subió más de ocho puntos porcentuales por debajo del aumento promedio de las prestaciones que paga la Caja.
La evolución del pago de Ganancias se repite de manera similar el mes anterior, esto es junio y también en mayo.
Así, en el sexto mes del año, abonaron el impuesto 27.293 pasivos mientras que en mayo lo habían hecho 28.273.
En cuanto a la retención, en junio fue de 4.385 pesos frente a los 4 mil pesos de 2017. En tanto, en mayo alcanzó 5.018 pesos, contra los 4.256 pesos de mayo del año anterior. Si bien allí la diferencia porcentual fue mayor, alcanzó a 17,8 por ciento, por debajo del aumento interanual de las prestaciones de 24,6 por ciento.
Las diferencias entre uno y otro mes deberían explicarse por la retención extra que produjo la Caja por la falta de instrumentación de un aplicativo para una deducción especial del impuesto que luego se activó en junio. De todas formas, esa situación sólo afectó a 2.755 pasivos alcanzados por el tributo.
Los cambios en la incidencia del impuesto a las Ganancias sobre los beneficios que paga la Caja, surgen más evidentes, sin embargo, cuando se los compara con 2015 e incluso con 2016, previo a los cambios de fondo dispuestos por ley.
Así, en julio de 2015, el haber promedio de los jubilados provinciales se ubicaba en 14.519 pesos. En tanto, la retención promedio era de 6.390 pesos.
Entonces pagaban Ganancias sólo 11.338 pasivos provinciales sobre 95.447 que cobraban en la Caja.
La cifra de alcanzados había quedado prácticamente congelada desde hacía tiempo atrás. Sin embargo, el monto retenido subía de manera progresiva porque, si bien hubo aumentos del mínimo no imponible, siempre con la discrecionalidad del Ejecutivo nacional, las subas no siempre eran acompañadas en igual proporción por las deducciones y, lo que es más importante, sin cambio alguno en las escalas, situación esta última que llevaba a que quien tributaba, pasaba a pagar prontamente con la alícuota más elevada.
Los cambios aplicados por el presidente Mauricio Macri ya en 2016 y luego con la ley que automatizó la suba del mínimo no imponible, deducciones y escalas desde 2017, hicieron que el tributo ampliara su base de aportantes pero -a la vez- redujera ostensiblemente la carga sobre los retenidos.
Ya en julio de 2016, aportaban 24.926 jubilados, más de 13.500 por encima del año anterior. Con todo, la retención bajó a 4.426 pesos con haberes promedio de 21.673 pesos.
Los datos de julio del año pasado y del séptimo mes de este año son los ya consignados arriba y muestran la decreciente incidencia de Ganancias.
Visto desde otra perspectiva, en 2015, la Caja retuvo en julio Ganancias por 72,4 millones de pesos. En 2016, el monto subió a 110,3 millones, en 2017 a 121,8 millones y este año llegó a 133,07 millones de pesos.
Desde 2015 a esta parte, las retenciones totales subieron 84,7 por ciento, mientras que la inflación en ese período se ubicó por encima del 100 por ciento.
Por lo demás, si bien el cálculo efectuado corresponde a datos de los pasivos provinciales, bien podría replicarse para el caso de los agentes públicos toda vez que, según información de la Caja, el haber jubilatorio promedio corresponde a 95 por ciento del salario neto de los activos.
Haberes por debajo de los precios
En cuanto a la evolución de las jubilaciones, a julio pasado habían subido 21,9 por ciento respecto a igual mes del año pasado, muy por debajo de la inflación interanual que se ubicará en torno al 30 por ciento. Los datos de julio se publicarían esta semana.
En tanto, hasta junio, las prestaciones se habían incrementado 25,5 por ciento mientras que la inflación acumulada, según datos de la Dirección de Estadísticas y Censos de la Provincia, había sido de 29,52 por ciento.
La evolución negativa en términos reales de los haberes en reciente.
El año pasado registraron una suba de 27,1 por ciento frente al 25,5 por ciento de la inflación.
Abril fue el último mes donde se registró una suba real. Ese mes, en la comparación interanual, escalaron 28,2 por ciento frente al 25,79 por ciento de la inflación. Ya en mayo, el alza fue de 24,6 frente al 26,66 por ciento de los precios, diferencia que se profundizó en junio.
De todas formas, en función de las paritarias logradas por los empleados estatales provinciales para este año y también por los municipales de Córdoba -conforman la mayoría de los aportantes a la Caja-, que, en ambos casos, incluye cláusula gatillo por inflación, es de esperar que los haberes de los jubilados no sufran un deterioro respecto a la evolución de los precios.
No obstante, la Caja también incluye a otros sectores aportantes cuyos sueldos, luego replicados en los haberes de los jubilados, registrarán subas inferiores a los precios.
Preocupa atraso de Anses
La demora de la Anses de acordar con Córdoba el porcentaje de cobertura del déficit previsional de este año, preocupa sobremanera en el Ejecutivo provincial. Si bien el organismo envía todos los meses $171 millones a cuenta, la Provincia pretende cobrar unos $6 mil millones este año.
