ESCUCHARLos carniceros porteños y del Gran Buenos Aires están preocupados por el derrumbe de las ventas y adelantaron que el precio de la carne volverá a subir cinco por ciento, en medio del alza de costos operativos por el ajuste de tarifas.
Si bien el tarifazo de luz y gas está suspendido, los carniceros recibieron en el segundo bimestre del año facturas con hasta 700% de aumento y estiman que, tal como les advirtió el jefe de Gabinete Marcos Peña, tarde o temprano tendrán que pagar.
En medio del reacomodamiento en un mercado de demanda deprimida, los carniceros ya aplicaron su primera estrategia: bajaron la calidad de la carne que ofrecen en el mostrador al pasar de terneras menores de un año a novillos con hasta tres años de edad.
Estaban trabajando con medias reses de ternera de 80 kilos, por las que pagaban 69 pesos el kilo, y pasaron a operar con novillos de entre 110 y 120 kilos, por los que pagan 64 pesos con un rinde mayor.
El consumo de carne vacuna retrocedió 7,7% en el primer semestre del año, hasta los 55,2 kilogramos per cápita, el menor nivel en cinco años, según datos de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes de la Argentina (Ciccra).
Faena
En tanto, la producción de carne vacuna cayó durante el mes de julio en Argentina por décimo mes consecutivo, con una faena de 934.000 cabezas, 9,2% inferior a la de julio de 2015, de los más bajos para ese mes de en los últimos 37 años.
Ciccra atribuyó la baja a “la continuidad del proceso de retención de vientres y al factor climático adverso, con particular impacto en algunos meses del año”.
La menor producción de carne y el alza de precios al consumidor -que acumuló casi 47% interanual a julio- redundó en la caída en el consumo anual de carne vacuna por habitante, con un retroceso de 7,8% respecto de igual lapso de 2015.
