ESCUCHARLa 37º Cumbre del Mercosur se inició ayer en Asunción (Paraguay), con una nutrida agenda económica. Entre los principales temas que comenzaron a debatirse estuvieron la propuesta argentina y brasileña de extender el uso de monedas locales en el intercambio comercial intrabloque, el fondo de apoyo a pymes para fomentar la asociatividad de las empresas de la región y una ampliación del Fondo de Convergencia Estructural del Mercosur (Focem), para realizar obras de infraestructura en los países miembros.
Ayer participaron los ministros de Economía de los integrantes del bloque (Paraguay, Argentina, Brasil y Uruguay), de los estados asociados (Chile, Bolivia, Perú, Colombia y Ecuador) y de Venezuela (en vías de incorporación). Hoy se sumarán los Presidentes de los países miembros.
Respecto de la propuesta de incrementar el uso de monedas locales en el intercambio comercial, el ministro de Economía argentino, Amado Boudou, subrayó que esta iniciativa “va a permitir mayor independencia del dólar y menos tensión en los mercados financieros de cada uno de los países”. Comentó, además, que ya se implementó “en una pequeña proporción” entre Argentina y Brasil, que Venezuela “está dispuesta” a sumarse y que se integrarían otros productos y servicios, “como el turismo”.
También comenzaron a tratarse ayer en la Cumbre los fondos de apoyo a las pequeñas y medianas empresas (Fopyme), para los cuales cada uno de los Estados Parte pondrá 100 millones de dólares, de manera que las industrias puedan utilizarlos como garantías para proyectos de integración productiva. Se espera que el reglamento de esta iniciativa esté finalizado a fin de año, para comenzar a implementarlo en 2010.
Además, según fuentes brasileñas, el Consejo de Ministros comenzó a debatir una ampliación del Fondo de Convergencia Estructural del Mercosur (Focem). Los aportes de este fondo -150 millones de dólares anuales- provienen sobre todo de Argentina y Brasil, y son destinados a impulsar obras en Uruguay y Paraguay. El aumento es un tema importante, pues estos dos últimos países efecuaron fuertes críticas sobre la viabilidad del bloque.
