Las provincias de Buenos Aires, Mendoza y Neuquén saldrán entre este mes y marzo al mercado de capitales para colocar deuda en dólares, con lo que inyectarán divisas al Banco Central y se harán de pesos para salir de la emergencia financiera.
Esa fue la opción que habilitó el presidente Mauricio Macri a los gobernadores, quienes le pidieron recientemente al ministro de Interior, Rogelio Frigerio, asistencia financiera para pagar salarios y a los proveedores, con el objetivo de reactivar las provincias.
La gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal ordenó a su ministro de Economía, Hernán Lacunza, que salga a colocar una primera emisión de 500 millones de dólares este mes y otra en marzo o abril, como parte de los 60.000 millones de pesos autorizados por la Legislatura provincial.
La gestión bonaerense ya tiene avanzada la ingeniería financiera con un consorcio de bancos integrado por el Citibank, JP Morgan y HSBC: esta primera colocación será clave para testear la performance de la provincia y también se leerán señales hacia el país, tras el cambio de paradigma económico. El objetivo de Vidal -pero por sobre todo del Gobierno nacional- es lograr una tasa de entre el 9 y el 9,5% anual.