En una semana clave en el Senado, la vicepresidente Victoria Villarruel y el ministro de Interior Guillermo Francos -quien desde las últimas horas de ayer también es jefe de Gabinete- se reunirán hoy al mediodía con los bloques dialoguistas para avanzar sobre los principales puntos conflictivos de la ley “Bases” y acordar las modificaciones finales.
Con el objetivo de poder emitir dictamen esta semana, el oficialismo accedió a introducir los cambios pedidos por la oposición tanto a la ley ómnibus como al paquete fiscal.
En caso de que los dialoguistas den el visto bueno a la nueva versión del proyecto propuesta por La Libertad Avanza (LLA), mañana miércoles ya podría encaminar los dictámenes en comisión para poder empezar con el debate en el recinto la semana que viene.
Una vez que se avance con la ley “Bases”, los senadores podrán reanudar el debate en la comisión de Presupuesto y Hacienda con el eje puesto en el paquete fiscal.
Luego de ser el protagonista de largas negociaciones en Diputados, Francos continúa trabajando por la aprobación de la iniciativa del Gobierno en la Cámara Alta. Ésta será su segunda visita al Senado desde el ingreso del proyecto, el pasado día 2.
El funcionario nacional se reunió el pasado jueves día 16 con Villarruel y el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, en el despacho de la vice. Fue para incluirla en la negociación que inició de manera desprolija la Casa Rosada.
Villarruel había sido excluida desde el inicio y el Ejecutivo perdió varios días para lograr una mejor y aceitada relación con los líderes de los bloques y los díscolos de cada espacio: principalmente, el titular de la Unión Cívica Radical y senador, Martín Lousteau (CABA), y la senadora del PRO, Guadalupe Tagliaferri (CABA).
Ambos representantes se encargaron de remarcar puntillosamente las falencias y debilidades de ambos megaproyectos.
A ellos, se le sumaron otros bloques federales con pedidos y críticas. Entre ellos, Unidad Federal, a través de su presidente, Edgardo Kueider (Entre Ríos). A diferencia de Diputados, donde el oficialismo podía jugar más con el margen de los votos y prescindir de algunos diputados, en el Senado no es así. El oficialismo cuenta con solo siete senadores sobre 72, mientras que el kirchnerismo arranca con un piso de 33.
Por lo tanto, para lograr una mayoría LLA debió ir al centro y ceder en muchísimos capítulos. Los más recortados y modificados pasarían por el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI); blanqueo; reforma laboral, privatizaciones; redacción en los artículos vinculados a las facultades delegadas; moratoria previsional.