ESCUCHARLa empresa nacional Y-Tec ya logró avances significativos en cuatro proyectos de tecnología asociada al mineral estratégico, con dos de ellos próximos a iniciar operaciones
Argentina avanza en proyectos de tecnología industrial vinculados al litio, que además de agregar valor dentro del sector le permitirá disponer de capacidades propias de almacenamiento de energías renovables, señaló el jefe de la misión de litio de la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Tecnología (Y-Tec), Fabio Saccone.
Saccone ofreció una entrevista a la agencia de noticias Xinhua durante la 2ª Cumbre de Litio Argentina & Latinoamérica 2023, que se llevó a cabo en la ciudad de Buenos Aires y que congregó a unos 250 líderes del sector así como a autoridades nacionales y provinciales.
El líder de la misión explicó que entre los numerosos proyectos que se llevan a cabo en Y-Tec relacionados con el mineral estratégico, hay cuatro que se encuentran en etapa avanzada y especialmente dos están próximos en comenzar a operar, que constan de una planta de celdas y baterías de ion-litio y otra planta de fosfato de hierro de litio para abastecerla, ambas radicadas en la ciudad de la Plata, de la provincia de Buenos Aires.
“En la misión estamos enfocados en el desarrollo, fundamentalmente, de materiales a partir del carbonato de litio producido en Argentina, y tenemos una planta que está próxima a entrar en operaciones para montar celdas y baterías de litio-ion, para hacer la manufactura (…) esa planta va a estar también acompañada por un proceso de fosfato de hierro de litio que lo tenemos escalando y está en proceso de montaje la planta industrial“, señaló.
La empresa de desarrollo tecnológico, propiedad de YPF y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Conicet), también se encuentra avanzando en un proyecto para la producción nacional de hexafluorofosfato de litio, considerado un insumo elemental para los electrolitos de las baterías, a la vez que está analizando tecnologías para la obtención de grafito a partir del coque.
“En el caso de las sales de hexafluorofosfato de litio, provenientes del carbonato de litio, la síntesis, la hemos hecho a escala de laboratorio y estamos con un plan de hacer un escalado”, comentó.
Además de estos cuatro proyectos, Y-Tec trabaja con YPF Litio en el estudio de los procesos de extracción directa del mineral “y también desarrollando nuestros propios materiales de absorción selectiva de litio de salmueras y de aguas de producción”, enfatizó Saccone.
El especialista destacó el valor del mineral para el fortalecimiento de las exportaciones de Argentina, país que junto con Chile y Bolivia integra el famoso “triángulo del litio” y es además el cuarto productor mundial.
No obstante, añadió una mayor relevancia a los procesos industriales que posibilitarán que el país cumpla y contribuya con los compromisos globales asociados a la lucha contra el cambio climático.
“Tener tecnología en Argentina para poder contar con sistemas de almacenamiento, de alguna manera asegura que los compromisos que tienen que ver con los cuidados requeridos para que el impacto del cambio climático se reduzca es importante para nosotros”, comentó.
“En la región no hay ninguna planta que produzca celdas ni que haga baterías para poder tener almacenamiento de energías renovables“, agregó.
Asimismo, problematizó acerca del rol y el lugar que ocupa América Latina en la transición energética global y frente a los desafíos en materia climática, señalando que “estamos en un escenario crítico y es bueno que podamos escalar estos proyectos“.
Consultado sobre las ventajas de agregar valor a la cadena de litio, el entrevistado resaltó la importancia de avanzar en una visión que trascienda la comercialización del mineral en sus formas más primarias.
“Tenemos justamente un análisis sobre el agregado de valor, desde la salmuera pasando por el carbonato de litio y después siguiendo por los diferentes materiales activos, las celdas y las baterías, y vemos el efecto multiplicador que tiene ese agregado de valor en cada una de esas etapas”, apuntó.
“Si solo nos quedamos con la producción de carbonato de litio y la exportación, sería una dificultad grande para poder cumplir con esos compromisos globales, y tendríamos que importar las celdas y baterías; estaríamos, en definitiva, recibiendo poco en el comercio exterior para lo que vamos a tener que importar a futuro”, analizó.
