ESCUCHARUn trabajador cordobés destinó en el segundo trimestre del año 28% de su remuneración neta a la compra de la Canasta Básica Alimentaria que monitorea la Defensoría del Pueblo de la provincia. En igual período de 2014, el trabajador ocupaba 31,3% de su haber.
Cecilia Pozzobon – [email protected]
Un trabajador cordobés del sector privado destinó en junio pasado casi un tercio de su salario neto a la compra de los productos que integran la Canasta Básica Alimentaria (CBA) para una familia tipo de cuatro integrantes (dos adultos y dos menores en edad escolar), según el valor que monitorea la Defensoría del Pueblo de Córdoba.
De acuerdo con la Evolución de Puestos de Trabajo y Promedios de Remuneraciones y Costo Salarial de los Asalariados Registrados que releva cada tres meses el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) con base en el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), un empleado privado cordobés cobró en promedio un salario neto de 11.625 pesos durante el segundo trimestre de este año. Esto es 29,7 por ciento superior a los 8.962 pesos considerados promedio para igual trimestre del año anterior.
Como la CBA de la Defensoría -que monitorea los valores más económicos en góndola de los productos que componen la canasta- registró para el sexto mes del año un alza interanual de 15,5 por ciento, la mejora en la relación entre el salario promedio neto privado y los precios de los alimentos en la capital cordobesa se hace evidente.
Esa evolución en la relación es factible de ser monitoreada. Mientras en marzo de 2014, la CBA implicaba 38 por ciento del salario neto privado de un cordobés, en junio de ese año la relación fue de 33,1 por ciento; en septiembre de 35,3 por ciento; en diciembre (con el impacto del aguinaldo incluído) la relación bajó a 29,2 por ciento; en marzo pasado fue de 33 por ciento; y para fines del segundo trimestre -y gracias a las paritarias- la incidencia bajó a 28 por ciento.
Con los servicios incluidos
Si la comparación se realizara contra la Canasta Básica Total (CBT) que releva la Defensoría, la relación con respecto al salario neto privado de un cordobés se incrementa a 63,3 por ciento, es decir, poco menos de dos tercios del ingreso del jefe del hogar estuvieron destinados en junio pasado a cubrir las necesidades básicas de su grupo familiar.
Esto porque la canasta que incorpora alquiler, transporte, salud, educación, vestimenta y el resto de las necesidades de los integrantes de la familia se ubicó en 7.357,8 pesos para junio de este año.
Distribución del ingreso
El informe difundido ayer también aportó datos respecto de la distribución del ingreso que, según el Indec, registró una leve mejora en el segundo trimestre del año, al ubicarse en 0,37 puntos contra 0,377 puntos de igual período de 2014.
La medición se realiza con base en el coeficiente de Gini, según el cual cuando el valor llega a uno es el máximo de desigualdad en el ingreso, mientras que cero es el mayor nivel de equidad posible. Este resultado ocurrió en medio de un crecimiento (según las cifras oficiales) de 2,2 por ciento de la actividad económica, mientras que el índice de desocupación bajó al término del segundo trimestre a 6,6 por ciento del 7,1 por ciento de igual período del año anterior, todas cifras correspondientes al promedio nacional.
En tanto, a finales del segundo trimestre del año el salario promedio para la mitad de la población ocupada ascendió a 5.928 pesos mensuales, mientras que 70 por ciento de los ocupados de todo el país ganaba hasta 9.000 pesos mensuales. La medición detalló también que 10 por ciento de los hogares con mayores ingresos, que equivalen a 5,8 por ciento de la población, concentra 20 por ciento de la riqueza, al tiempo que el 10 por ciento más pobre -equivalente a 14,5 por ciento de la población- explica 3,4 por ciento de la riqueza.
Más puestos de trabajo
Otro dato que puede observarse en el informe difundido ayer por el Indec está relacionado con la cantidad promedio de puestos de trabajo que mantenía el sector privado en el segundo trimestre del año.
Según la cifra oficial, sumaban 515.506 los trabajadores formales del sector privado en todo el país a junio pasado. Esta cifra es apenas 0,05 por ciento inferior a los 515.780 puestos relevados en marzo anterior, con lo que se puede constatar que -según el Indec- sólo perdieron su empleo 274 argentinos entre el primer y el segundo trimestre del año.
Más notorio aún es si la comparación se realiza contra el segundo trimestre del año anterior, cuando había 509.139 ocupados en el sector privado, es decir, en los 12 meses anteriores a junio, para el Indec se crearon poco más de 6.300 nuevos puestos de trabajo.
Según el Coeficiente de Gini
– El primer decil de la población, el sector más pobre, tuvo a junio pasado ingresos per cápita de entre 100 y 2.000 pesos, y un promedio de haberes de 1.136 pesos por mes. El sector más rico tuvo ingresos per cápita de entre 14.000 y 105.000 pesos, con una media que llega a 19.059 pesos. En la mitad de la pirámide social los ingresos oscilaban entre 5.040 y 6.500 pesos, con un promedio de 5.928 pesos. Si se toman en cuenta los ingresos totales por hogar, el sector más pobre de la población recibe haberes de entre 200 y 3.800 pesos, con un promedio de 2.791 pesos. El sector más rico registró ingresos totales por hogar que van de 25.000 a 198.000 pesos, con una media de 34.330 pesos en el segundo trimestre de 2015.
Finalmente, los hogares del sector medio tuvieron ingresos totales de entre 8.600 y 10.170 pesos, con una media de 9.480 pesos por mes.
