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Según la consultora de Orlando Ferreres, el proceso inversor en marcha es una “recuperación” pero no implica una expansión genuina del potencial productivo.
La recuperación de la actividad a un nivel impensado un año atrás -cuando se dudaba con respecto a qué plazos e intensidad asumiría la salida de la crisis internacional- está generando dificultades en algunos sectores, que están trabajando muy cerca del límite de su capacidad instalada. Si bien la inversión aumenta mes a mes -creció en julio 11,3% en forma interanual-, aún se trata de ajustes sobre el potencial productivo existente y no de una expansión genuina.
De acuerdo con el relevamiento que realiza mensualmente la consultora de Orlando Ferreres, la inversión bruta interna mensual (IBIM) alcanzó el mes pasado 6.312 millones de dólares, por lo que se mantuvo en la tendencia alcista que mostró a lo largo del año, incluso por encima del promedio mensual de los dos primeros trimestres de 2010.
Una tendencia similar se advierte si se analiza la recuperación interanual que la inversión interna tuvo en julio, pues creció 11,3% con relación al mismo mes del año pasado y se mantuvo apenas por debajo de los incrementos que mostró durante los primeros seis meses del año.
De esta manera, la inversión interna se mantiene en un nivel importante, superior al que mostró en 2009. El interrogante es si alcanzará para satisfacer las necesidades de una demanda interna y externa en franco ascenso, que por ahora no muestra un techo.
Ello en el plano interno, porque la dinámica salarial en el sector privado se caracterizó por importantes incrementos de remuneraciones y porque el sector público no frenó en demasía la expansión del gasto y es poco probable que lo haga en 2011, un año electoral.
Por su parte, en el plano externo, el importante crecimiento de China y de Brasil, sumado a la mejoría que se espera en 2011 en las economías de Europa y Estados Unidos, hace poco probable una menor presión sobre la capacidad productiva del país.
¿Recuperación o expansión?
Según el relevamiento de Ferreres, en lo que va del año la inversión interna acumula una expansión interanual de 14%, muy lejos de la retracción de 16% que vivió en 2009.
De todas maneras, el informe alerta sobre las limitaciones del proceso inversor en marcha, pues “parecería tener que ver más con una recuperación que con aumentos del nivel de inversión”. De hecho, según el trabajo, la inversión medida en dólares aún se encuentra por debajo de los niveles promedio precios a la crisis internacional.
En ese marco, alerta que “resulta vital para el crecimiento de mediano plazo encauzar los esfuerzos hacia la expansión de la capacidad instalada”.
Por sector
En julio, el rubro maquinaria y equipos siguió traccionado el crecimiento de la inversión, como a lo largo de todo el año, pero con un menor ritmo de suba; de hecho, el mes pasado se incrementó 24% en este ítem, por debajo de las alzas de 33% y 29% que mostró en el primero y segundo trimestre de 2010.
La suba en este rubro se explicó por el dinamismo del equipo importado, pues la inversión dirigida a este ítem creció 26,7%. Ello se evidenció días atrás en la importante caída que tuvo el superávit comercial del país el mes pasado, causada por el aumento de las importaciones.
Por su parte, la inversión en equipo de origen nacional tuvo en julio una marcada desaceleración, pues creció 19,3%, lejos del alza de 31% que mostró en el segundo trimestre del año.
Por último, la inversión en el rubro construcción mostró un incremento interanual de 3,3% en julio y acumuló así el décimo mes consecutivo de crecimiento.
