Aún con una diferencia sustantiva, el país se ubica después de Venezuela en un ranking comparativo que toma en cuenta el incremento de precios de los siete primeros meses de este año. En tercer, cuarto y quinto lugar, se encuentran Uruguay, Brasil y Colombia
Luego de las corridas cambiarlas de los meses de mayo y junio, y en el marco de la actual volatilidad que presenta la cotización del dólar con el consecuente pass through a precios, Argentina se ubica como el segundo país con mayor nivel de inflación en la región en lo que va de 2018, según precisó un informe del Módulo de Políticas Económicas del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav). En tanto, a nivel global, el país se encuentra en el cuarto puesto.
Como ya han observado distintos especialistas en los últimos meses, el incremento excesivo y generalizado de los precios parece ser una problemática ya solucionada en gran parte de las naciones, aunque continúa siendo una dificultad económica de importancia trascendental para Argentina.
“Si se la compara con la del resto de los países de la región, se encontrará que (la inflación del país) es de las más altas, sólo siendo superada por Venezuela que se sumerge en una híper-
inflación que acumula un 10.664%”, dice el documento de la casa de altos estudios.
Aún con una diferencia sustantiva de aquel país, Argentina ocupa el puesto número dos del ranking con un alza acumulada este año de 19,6%, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), lejos por Uruguay (6,5 %), Brasil (2,9 %), Colombia (2,3 %), y el resto de los países de América del Sur (agregando a México), los cuales no superan hasta el momento 2%. Vale señalar en este punto el caso de Ecuador, en tanto, que presenta una deflación de 0,6 %.
Mientras, en todo el mundo – según los datos de los países donde existe registro de la evolución en el costo de vida durante los últimos doce meses- la economía nacional está en el cuarto, después también de Venezuela, Sudán del Sur y Sudán, precisa el informe.
“Luego de la elevada tasa de inflación registrada durante el primer año de gestión (de Cambiemos), en 2017 la escalada de precios parecía ceder, aunque no a la velocidad que la propia administración estimaba, hecho que se vio reflejado en el sistemático no cumplimiento de las metas de inflación pautadas por el Banco Central”, señala el documento y agrega que este año el proceso de inflación se profundizó como consecuencia de una política de desregulación en el comercio exterior y de los flujos financieros.
“Las condiciones internacionales juegan también un papel relevante, producto del
endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal y las restricciones al comercio que está llevando adelante Estados Unidos”, se advierte. Según el informe de la Undav, en los 32 meses
transcurridos desde el nuevo gobierno se registró una inflación acumulada del 120,9% En contraste, durante los 32 meses correspondientes a la administración anterior, se había observado una suba levemente superior al 103%.
“El alza sostenida de precios que se verifica en
Argentina, lejos está de ser la norma. En un mundo de baja nominalidad, son pocos los países que transitan problemas de inflación sostenidos a lo largo del tiempo; menos aún cuando subsumen el resto de la política económica a su mitigación”, advierten los especialistas.
En tanto, en cuanto a perspectivas, la Undav alertó que el proceso inflacionario se profundizará en los próximos meses, producto de la devaluación de 8,3% de la primera mitad de agosto (mientras el acumulado anual es de 58%), lo cual repercute directamente en el precio de los insumos del entramado productivo.
En este sentido, mientras la brecha entre el incremento de precios el acumulado a julio de 2018 y el año anterior asciende a casi 6 puntos porcentuales, esta diferencia podría trepar hasta diez puntos porcentuales para fin de año.
Para el FMI, los incrementos se desaceleraran en 2019
Por otro lado, durante la jornada de ayer, el jefe de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), Roberto Cardarelli, fue contundente al indicar a la prensa que “claro que la inflación tiene que bajar y nosotros creemos que va a bajar el año próximo”.
Las declaraciones fueron realizadas luego de que el funcionario del organismo de crédito internacional se reuniera ayer con la cúpula de la CGT, en el marco de los encuentros que la misión técnica que coordina está desarrollando desde la semana pasada con distintos actores de la economía nacional, informaron distintos medios de prensa.
“Fue una muy buena reunión. Hemos escuchado por parte de los sindicatos las visiones que tienen de la situación económica y les hemos comunicado lo que el programa (del FMI) pretende hacer. La importancia de la estabilidad macroeconómica, la importancia de mantener cláusulas de salvaguardia sobre los programas de protección sociales. Fue una buena reunión, hemos acordado reunirnos en los próximos meses”, dijo el funcionario del Fondo. Vale destacar que el acuerdo con el FMI establece que la inflación anual se ubique en 32% para este año, sin embargo, analistas económicos privados ya alertaron que será difícil que no se supere dicho porcentaje.
En este sentido, de no cumplirse los objetivos, la entidad ya se encuentra habilitada para revisar las cláusulas del acuerdo Stand-By por US$ 50 mil millones que se aprobó en junio pasado.
No obstante, Cardarelli señaló que el organismo tiene “mucha confianza que todo va a seguir siendo de la mejor manera posible. Hasta ahora las medidas que se tomaron fueron apropiadas”.
Se estima que la misión técnica del FMI difunda hacia el fin de semana un comunicado evolutivo sobre la situación económica del país.
Por su parte, la cúpula de la CGT, -luego de la reunión con los técnicos del FMI- ratificó la preocupación por el ajuste que, según la central obrera, conlleva el acuerdo de financiamiento sellado con el Gobierno.
“Obviamente que seguimos preocupados”, sostuvo el miembro del triunvirato, Juan Carlos Schmid, al retirarse de la reunión que mantuvieron con el jefe de la misión.
Del encuentro además participaron los triunviros Héctor Daer y Carlos Acuña y el anfitrión Gerardo Martínez. Al cónclave también se sumaron los gremialistas Andrés Rodríguez, José Luis Lingeri y Omar Maturano.
“No estamos de acuerdo con el costo social del acuerdo. Ellos tienen una postura tecnocrática y en la reunión dieron detalles del diseño del acuerdo con el Gobierno”, sostuvo Schmid. Al respecto, remarcó que “si el ajuste se extiende, hay posibilidades de conflicto muy grave en la Argentina”.