ESCUCHARLa emision incluyó bonos a cinco, 10 y 30 años. Esta operación es la ultima de 2017, según se informó oficialmente. El Gobierno ya emitió este año títulos por US$10 mil millones
Argentina colocó títulos de deuda por 2.750 millones de euros en el regreso del país al mercado financiero europeo, operación en la que se incluyó un bono a 30 años, informó ayer el Ministerio de Finanzas de la Nación.
Los bonos a cinco años se colocaron a una tasa de 3,375 por ciento y se emitieron 1.000 millones de euros; la emisión a 10 años presentó un rendimiento de 5,250 por ciento y por otros 1.000 millones de euros, mientras que los títulos a 30 años se colocaron a 6,250 por ciento, con una emisión por 750 millones de euros.
Participaron 373 inversores que realizaron ofertas por un total de 11.500 millones de euros, contra unos 2.500 millones de euros que Finanzas tenía previsto colocar en un comienzo. Según un comunicado de la cartera, los inversores provinieron de distintos países como Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Holanda, Irlanda, Italia, Noruega, Portugal, Reino Unido, Suecia y Suiza, entre otros.
Durante esta semana, el secretario de Finanzas, Santiago Bausili, y el jefe de asesores del ministerio de Hacienda, Guido Sandleris, se reunieron con más de 65 potenciales inversores durante unas ruedas de negocios que realizaron en Londres y Frankfurt.
El Gobierno ya había emitido este año deuda por 10.000 millones de dólares, por lo que esta nueva colocación sería la última para completar el programa financiero de 2017.
Calificadoras
La colocación de estos títulos de deuda se produjo a una semana de que la calificadora Standard & Poor‘s subió la nota de la deuda argentina a “B+”
Entre sus fundamentos para la mejora en el rating, la empresa mencionó los resultados de las elecciones legislativas del 22 de agosto pasado.
La última vez que la deuda argentina estuvo calificada de esa manera fue en 2006. Por otro lado, Moody’s mantiene la deuda argentina en la categoría “B3”, con perspectiva estable, desde abril de 2016.
En tanto, Fitch Ratings -la tercera de las tres grandes agencias de riesgo- mantiene al país en la categoría B con perspectiva estable desde mayo de 2016, y sostuvo esa calificación durante cuatro revisiones, la última en mayo de este año.
