En pleno proceso eleccionario, considera fundamental abrir el diálogo y aportar ideas a fin de que se encaren reformas que vayan a la raíz de los problemas. Reconoce y valora lo hecho pero pide que se avance sobre las estructuras concentradas y que el Estado atienda la diferenciación productiva y empresaria.
La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme) cree que el momento electoral es oportuno para dar debates que generen reformas en la raíz de los problemas nacionales que aún persisten.
Es por ello que, a partir de la elaboración de un documento que contiene los lineamientos “para avanzar hacia el desarrollo inclusivo”, la entidad convoca a los distintos actores productivos, candidatos políticos, organizaciones sociales y representantes del Estado a escuchar sus propuestas y pensar cómo será la continuidad del desarollo nacional inclusivo.
“Partimos de reconocer y valorar lo que se ha hecho hasta ahora”, indicó a Comercio y Justicia Eduardo Fernández, titular nacional de Apyme. “Sin embago, todavía subsiste una estructura productiva altamente concentrada, tanto en materia industrial como comercial, y los beneficios que otorga el Estado no alcanzan a los sujetos pymes y micropymes. Hace falta precisar políticas de Estado para que los empresarios pymes se sientan contenidos”, dijo.
Con este objetivo, la entidad presentó un documento elaborado con aportes de dirigentes empresariales de todo el país que postula una serie de ejes programáticos para abordar las materias pendientes hacia el pleno desenvolvimiento de todos los factores productivos, con “una mayor equidad distributiva y una inserción internacional autónoma” respecto de los poderes financieros globales.
En ese sentido, Apyme sostiene que es preciso proponer ideas para afianzar un camino de apoyo integral a las pymes urbanas y rurales, la industrialización con innovación tecnológica, la creación de empleo de calidad, el fortalecimiento de la demanda interna y las exportaciones con alto valor agregado, la soberanía sobre los recursos estratégicos y la integración regional.
Pronóstico vs. realidad
De acuerdo con el trabajo al que accedió este medio, para el poder económico y sectores políticos afines a éste, en 2015 los argentinos “deberíamos estar viviendo una situación de evaporación de reservas monetarias, aislamiento internacional, disparada del dólar, aumento desbocado de la inflación y caída sustancial de la actividad económica y el consumo”.
Sin embargo, la entidad considera que nada de eso sucedió. Y menciona, en contrapartida, la baja de la deuda externa, las licitaciones de bonos de YPF que demuestran que se puede acceder al financiamiento, la desaceleración de la inflación y el sostenido nivel de consumo, entre otros.
“Un factor fundamental al que suelen acudir quienes buscan poner en duda los fundamentos del actual esquema productivo es que, pese a la recuperación de la actividad, la industria presenta aún balance negativo. Las corrientes ortodoxas atribuyen este problema básicamente a la falta de competitividad por el retraso cambiario”, indica, y acepta: “La balanza comercial está afectada seriamente” y “la actividad industrial continúa estancada”.
Sin embargo, para Apyme esos datos revelan la necesidad de encarar una planificación estratégica que incluya “la regulación de las distintas cadenas productivas en el marco de un proceso de inversiones con sentido integrador orientado por el Estado y los sectores productivos”.
“Las pymes, que aún se financian mayormente por fuera del sistema bancario, muestran una mayor inclinación que las grandes empresas a reinvertir; sin embargo se ven ahogadas entre los aumentos de insumos por parte de los formadores de precios oligopólicos, un esquema tributario y previsional no diferenciado que merma su competitividad frente a los grandes actores económicos, y en muchos casos las dificultades técnicas para gozar de beneficios y acceder a los planes de apoyo que existen. Considerar estos datos debe llamarnos a no caer en la trampa de la coyuntura, que consiste en confundir las partes con el todo”.
Y Fernández concluyó: “Nos negamos a que igualen a los empresarios. No todos somos iguales”.
Ejes para discutir
Para lograr un crecimiento sostenido del país y de las pymes, Apyme considera necesario discutir sobre ciertos ejes programáticos tales como: el papel del Estado que, a su entender, debe ser democrático constitucional, soberano, inclusivo, activo y participativo; el desarrollo productivo con eje en un proceso de reindustrialización, que requiere una planificación con fuerte papel del Estado y participación de todos los actores productivos; el fomento a las pymes con una adecuada caracterización del sector; el acceso al crédito, la reforma impositiva con el objeto de concretar una efectiva redistribución de la renta; el impulso al mercado interno, en el que se sostengan las herramientas de negociaciones salariales colectivas y se fomente el empleo formal; las regulaciones comerciales respecto de la radicación, instalación y funcionamiento de las grandes superficies; la soberanía sobre los recursos estratégicos; la inserción internacional autónoma y las exportaciones con valor agregado.