ESCUCHARLo indicó un análisis de la consultora Ecolatina. Mientras, otro reporte de la Fundación Colsecor precisó que en pequeñas y medianas localidades, hay productos básicos que incrementaron su valor hasta 130% en agosto, en comparación con julio
La inflación continúa como una problemática persistente en Argentina durante este 2020, profundizando las consecuencias de la pandemia en la economía, según se destaca de varios análisis privados sobre los precios regulados y minoristas.
En este marco, la consultora Ecolatina advirtió de que en el último cuatrimestre del año se registrará una aceleración en el alza del costo de vida en el país, el cual podría rondar el cuatro por ciento intermensual, tendencia que tendrá arrastre también durante 2021. Por otro lado, la Fundación Colsecor detalló que, en las medianas y pequeñas localidades, hay productos que incrementaron su valor en agosto, en comparación con julio, hasta 130%, según un relevamiento que se realizó en distintas comunidades de ocho provincias.
“La pandemia y la cuarentena tuvieron un impacto muy negativo en materia de actividad y puestos de trabajo, golpeando sensiblemente la capacidad de compra de las familias. En este marco, y para evitar un deterioro aún mayor, el Poder Ejecutivo respondió con distintos programas que buscaban contener la suba de precios, al menos en el corto plazo”, indicó Ecolatina en el documento que difundió este domingo.
“En este sentido, no es casual que la inflación haya promediado menos de 2% mensual entre abril y julio, muy por debajo del casi 4% de cierre de 2019 y del 2,5% del primer trimestre de 2020”, agregó aunque también advirtió de que “más allá de esta dinámica positiva del nivel general, aparecieron fuertes heterogeneidades hacia el interior del proceso inflacionario”.
Luego de desagregar el comportamiento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mide el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) durante los últimos meses, la consultora precisó además: “Lo que fue alivio durante la cuarentena podría ser un problema para la pospandemia: los precios de estos bienes, esenciales para cualquier canasta de consumo, quedaron muy rezagados frente a los demás” y anticipó: “En consecuencia, y algo de eso ya se empezó a vislumbrar con el descongelamiento de Precios Máximos en los últimos dos meses, sumarían presiones en el corto plazo”.
Según las perspectivas que delineó Ecolatina, aun a pesar de que no habrá este año aumento en los servicios públicos y que los subsidios económicos está duplicados en relación a 2019, “las tensiones inflacionarias reaparecerían”.
“Esta dinámica obedecería en parte a algunas actualizaciones salariales y revisión de Precios Máximos, y en mayor medida a las presiones cambiarias que posiblemente se terminen trasladando al nivel de precios”, se explicó
Así, la proyección de inflación para el cierre de 2020 es de apenas por debajo de 39%.
En tanto, la consultora estimó que “muchas correcciones de precios relativos quedarán pendientes para 2021: a las mencionadas tarifas de servicios públicos y privados, se sumarían algunas actualizaciones salariales, nuevas flexibilizaciones de Precios Máximos y, posiblemente, más presiones sobre el tipo de cambio”. “Por lo tanto, la aceleración inflacionaria no sería solo cuestión de fines de este año: también persistiría una vez entrado el año electoral”, aseveró.
Brecha
Por su parte, la Fundación Colsecor indicó recientemente que existe una importante brecha de precios en distintos productos básicos, comparando los valores que se encuentran en las pequeñas y medianas localidades con los que se estiman para el programa Precios Cuidados, que predominantemente tiene mayor presencia en las grandes urbes del país.
Según un relevamiento que realiza la entidad, en el octavo mes del año “la mayor diferencia se registró en los valores de la manzana, la lechuga y la leche, que estuvieron entre un 75% y un 58% más caros que los precios nacionales. Sólo se ubicaron por debajo de los precios de referencia el pan (-20%) y la papa (-5%)”.
Por otro lado “las lentejas y los cortes de carne de res (vacío y nalga) mostraron precios similares”.
Estas apreciaciones forman parte del Reporte Mensual de Precios que elabora la entidad y que compara el valor promedio de 15 artículos de 53 localidades del país con el programa de precios oficial o con los valores que pueden encontrarse en los hipermercados de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
En detalle, el documento que corresponde al octavo mes del año incluye los valores registrados en leche, aceite, harina, yerba mate, azúcar, lentejas, huevos, pan, lechuga, manzana, papa, vacío, nalga y pollo. Además, se indica el valor del litro de nafta.
Además, el comunicado en el que se detallan los resultados de este estudio , precisó que “se observó gran disparidad según el lugar donde se realizaron los registros”. “Así, por ejemplo, puede observarse que la lechuga, cuyo kilo cuesta $190 en General Acha (La Pampa), está a $40 en Luque (Córdoba). Lo mismo sucede con el litro de leche en envase larga vida, que se encuentra desde $49 en Darregueira (Buenos Aires) a $120 en María Ignacia (Buenos Aires)”, se enumeró.
“También se observa una importante brecha en la variación intermensual, con incrementos del 133% en el caso de la manzana en la localidad de La Para (Córdoba), de 120% en la lechuga en Funes (Santa Fe) o de 111% de la papa en Dina Huapi (Río Negro)”, se detalló.
“En el otro extremo, se observaron descensos de 34% en el precio del pan en Santa María (Buenos Aires) y del 33% en la lechuga en la localidad de Doblas (La Pampa). Se registró también un descenso del 30% en el valor del azúcar y la lenteja en María Ignacia (Santa Fe) y Clorinda (Formosa)”, precisó el documento.
