ESCUCHARLa Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) giró en las últimas horas 2.144 millones de pesos a la Caja de Jubilaciones en concepto de las cuotas de enero y febrero para cubrir parte del rojo previsional de Córdoba.
Se trata de 1.072 millones de pesos mensuales, la misma cuota que recibió la Caja durante todo 2022 y de hecho también en 2021. Los envíos están en línea con la Resolución 57/2023 publicada días atrás por Anses en la que dispone esos giros, contrariando el articulado del Presupuesto 2023 que estipula un nuevo mecanismo de cálculo para la cuota a girar a cada una de las 13 cajas previsionales provinciales no transferidas a la Nación.
Según el texto del Presupuesto, la nueva cuota debería ser de 4.300 millones de pesos en enero y febrero y ya en marzo de 5.030 millones de pesos, actualizado por movilidad previsional.
Ayer, el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, dijo que “creemos que estamos transfiriendo lo justo” en respuesta a una pregunta del diputado por Córdoba Carlos Gutiérrez sobre el atraso en el envío de los fondos.
Lo cierto es que los recursos que envió Anses en las últimas horas lejos está de desactivar el reclamo de la Provincia de Córdoba en relación a los fondos que exige la Caja.
De hecho, ayer, el Gobierno provincial informó sobre el tenor de una carta firmada por el gobernador Juan Schiaretti y dirigida al presidente Alberto Fernández en la que intimaba a que en un plazo de 10 días, envíe los fondos correspondientes. Se desprende que, vencido ese plazo, la Provincia quedará habilitada para iniciar una demanda ante la Corte Suprema de Justicia.
¿Por dónde se ajusta?
Descontando que los fondos reclamados por la Provincia y que en total, sumado los ejercicios 2020, 2021, 2022 y las cuotas de este año que en total superan los 110 mil millones de pesos, no llegarán en el corto plazo porque de hecho un juicio ante la Corte no tendrá pronta resolución, desde el Centro Cívico ya analizan diferentes alternativas para sortear la dificultad.
Ayer, el ministro de Finanzas, Osvaldo Giordano, admitió que el faltante de esos recursos, sumados a la caída de la recaudación, obligan a recalcular el programa de gastos. Sin embargo, evitó precisar por dónde llegaría el ajuste.
Descontento que tanto sueldos como jubilaciones y gasto social se pagará en tiempo y forma, la variable de ajuste seguramente será la obra pública.
