ESCUCHARUn estudio de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav) detalló el impacto de la devaluación en los ingresos de las familias. Mientras tanto, se espera que mañana la Cámara de Diputados pueda abordar la situación en una sesión especial
En un contexto de elevada volatilidad cambiaria con amplia incidencia en los precios minoristas, analistas privados e informes públicos alertan sobre el impacto que la última devaluación de agosto tendrá sobre los gastos de las familias, sobre todo en relación a los alimentos básicos.
En este sentido, un informe del módulo de políticas económicas del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav) afirmó que actualmente 30% de un salario mínimo está destinado a adquirir la canasta básica para una persona.
En este escenario, la oposición espera poder debatir mañana en la Cámara de Diputados el proyecto de Emergencia Alimentaria que justamente fue reclamado la semana pasada por organizaciones sociales y sindicales en protestas realizadas en distintos puntos del país.
Precisamente, el informe de la Undav afirmó que la inflación en alimentos se disparó por encima de la inflación general después de la devaluación iniciada en abril de 2018, al punto de alcanzar la máxima diferencia en abril de 2019, cuando los alimentos subieron 66,2% interanual y el nivel general del IPC rondaba 55,8%. En el documento se agregó: “La aceleración inflacionaria que sobrevendrá en el mes de agosto y en los subsiguientes impulsados por una nueva devaluación de más de 20%, impulsará especialmente los precios de los alimentos”.
En detalle, según el relevamiento existen productos de la canasta básica que en el transcurso de un año tuvieron una suba de 100%.
Así fue el caso -por ejemplo- del yogur firme, el cual en el Gran Buenos Aires (GBA) registró un incremento de 102% entre julio de 2018 y el mismo mes de 2019. Mientras tanto, en el mismo lapso, el queso cremoso observó un alza de 99%, el jabón en pan 96,2% y la leche fresca 88,7%.
En este sentido, la investigación de los economistas afirmó que en el país también se observó un alza en la inseguridad alimentaria de carácter moderada que pasó de afectar a 5,8 millones de personas en el periodo 2014-2016 a 9,2 millones entre 2016 y 2018, lo cual implicó “un aumento de 3,4 millones de personas en apenas 2 años”.
Además, destacó: “La inseguridad grave se duplicó y pasó de afectar a 2,5 millones de personas a 5 millones”. Esto en la comparación de los mismos períodos, lo cual arrojó un total de 14,2 millones personas incluidas en esta problemática (sea tanto grave como moderada).
Por otro lado, el documento también detalló que las actuales “condiciones de deterioro general” de los ingresos de las familias se ven reflejados en la evolución del salario mínimo vital y móvil en pesos constantes. “Desde 2015 se observa cómo la evolución del mismo ha tendido a descender prácticamente ininterrumpidamente. En especial a partir de 2018. El mismo ha caído 24% desde diciembre del 2017 y 36% desde mediados del 2015”, afirmó la Undav
Proyecto
En tanto, ayer se informó que los bloques de diputados opositores formalizaron la convocatoria a la sesión especial para mañana, a las 11.30, para debatir el proyecto consensuado sobre la declaración de la “emergencia alimentaria”.
La convocatoria a la sesión especial, presentada formalmente poco antes del mediodía de este miércoles por mesa de entradas de la Cámara Baja, contempla el debate de todas las iniciativas presentadas por diferentes bloques de la oposición desde 2018, aunque formalmente se unificarán en la iniciativa consensuada ayer.
