ESCUCHARPor cambios en importación, industriales metalúrgicos de Córdoba solicitan claridad y soluciones al Gobierno nacional para que no se afecte el acceso a insumos claves para la producción. Algunas empresas analizan parar la actividad
Los cambios en el esquema para importar (que comenzarán a regir a partir del 17 de octubre) “agravan aún más” el acceso a los dólares para traer insumos de afuera, lo cual tensiona la relación comercial de los industriales con sus proveedores, sostienen las autoridades de la Cámara de Industriales Metalúrgicos y de Componentes de Córdoba (CIMCC).
Las nuevas medidas impactan sobre la relación comercial de los metalúrgicos con sus proveedores externos que ya viene tensionada. Los empresarios del sector señalan que los límites al acceso de dólares para importar, más la disposición del Banco Central de la República Argentina (BCRA) de financiar a 180 días las importaciones “impiden el pago en tiempo y forma”. Estas medidas ya dificultaban el aprovisionamiento
El presidente de la CIMCC, Gustavo Del Boca, explicó a Comercio y Justicia que el sector tiene “profunda preocupación” porque a la espera de la reglamentación del nuevo esquema normativo para importar, los arribos están parados. La sensación de los empresarios es que se generó un vacío legal entre el sistema viejo y el que se implantará próximamente.
“Todo tipo de importación tiene dificultades para acceder hoy”, explicó Del Boca, quien enfatizó que esta situación “afecta a diferentes líneas de producción por la sencilla razón de que no tienen algunos de los insumos que necesitan para mantener activo su proceso productivo”. Para poder agregar valor a los insumos importados, necesitan “fluidez y sencillez” en el sistema que marca las pautas para las importaciones.
Contrariamente, en la cámara consideran que el Gobierno nacional optó por una salida que afecta la producción en el corto plazo. Frente a la escasez de dólares, “entre facilitar importaciones (y que se filtren operaciones que buscan especular) y frenarlas para evitar la especulación de una minoría, el Gobierno optó por esta última, que genera un daño mayor a la economía”.
En un comunicado publicado recientemente, la cámara de metalúrgicos y autopartistas declaró que la situación “enciende la alarma del sector productivo ante la que alertamos y solicitamos respuesta de las autoridades nacionales correspondientes para poder continuar operando. Sin sistema de Importaciones habilitado hasta el 17 de octubre, la industria deberá parar y sería esta semana”.
La situación ya empezó a hacer mella en la actividad de algunas industrias. Por ejemplo, en el polo industrial de Ferreyra ya sienten el faltante de insumos. Fuentes de las terminales informan que en CNH si bien hay “algunos faltantes”, seguirán trabajando durante esta semana. “Las cosechadoras y los tractores van a salir igual, aunque estén incompletos”, aclara la fuente. Por el contrario, en Iveco el faltante sí afectaría la actividad. “Las piezas importadas están en la aduana, pero aún no están liberadas”, por tanto “no trabajarían jueves y viernes”.
El nuevo esquema para importar fue publicado ayer en el Boletín Oficial (resolución 5271/2022), se trata del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), reglamentado por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la Secretaría de Comercio, que sustituirá al Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI).
Los cambios obedecen a la escasez de divisas en el Banco Central y a maniobras irregulares por parte de las empresas, que en muchos casos adelantan importaciones especulando con una devaluación, sostienen desde el equipo económico. Así, el nuevo sistema buscará darle un mayor ordenamiento y trazabilidad a las operaciones para evitar casos de sobrefacturación, uso abusivo de cautelares y otros mecanismos irregulares, explican en los considerandos de la normativa.
Además, agregan que el sistema reemplazado (SIMI) presentaba flaquezas operativas producto de las cuales ocurrieron “numerosas inconsistencias” de parte de los importadores. Las más recurrentes tenían que ver con irregularidades en la capacidad económica del importador, “como también en el uso de prácticas abusivas en la interposición de medidas administrativas o judiciales” para eludir la norma, aspectos que el SIRA propone corregir.
Para ello, la resolución exige una “cuenta corriente única de comercio exterior”, en donde las empresas deberán registrar el importe en pesos del total de cada una de las operaciones cambiarias. También, el nuevo esquema crea un Comité de Seguimiento y Evaluación del SIRA, integrado por: AFIP, la Secretaría de Comercio y el Banco Central . De este modo el Estado pretende realizar un monitoreo en tiempo real del flujo financiero y físico del comercio exterior.
