“A pesar de los esfuerzos de la compañía por preservar a sus pasajeros, y después de haber reprogramado todos los vuelos afectados por las asambleas gremiales anunciadas con más de dos semanas de anticipación, los gremios aeronáuticos APLA (pilotos) y AAA (tripulantes) modificaron los horarios de las medidas de fuerza para forzar nuevas demoras y cancelaciones con el claro objetivo de perjudicar directamente a los pasajeros de Aerolíneas Argentinas, en lo que se constituye como un paro encubierto“, denunció la compañía de bandera a través de un comunicado.
Según informó la empresa, este comportamiento se dio en las asambleas del día martes en los aeropuertos de Córdoba y Mendoza, y se repitió en las del día miércoles en Ezeiza. El día martes, esto causó demoras en 12 vuelos y afectó a cerca de mil quinientos pasajeros con destinos de cabotaje. En el caso de Ezeiza, otros 2 mil pasajeros de vuelos internacionales fueron perjudicados en forma directa por estas medidas. Las cancelaciones y demoras de los vuelos internacionales resultarán en un daño económico para la compañía estimado en 500 mil dólares, considerando gastos en hotelería, comidas, traslados y multas, entre otros.
En este mismo sentido, la realización de asambleas durante la última semana ya había generado reprogramaciones, demoras y cancelaciones que afectaron a más de 11 mil pasajeros en todo el país.
Como respuesta a estas acciones, que la compañía considera paros encubiertos, Aerolíneas Argentinas denunció ante la Secretaría de Trabajo la paralización total de la actividad durante las franjas de estas supuestas asambleas informativas, y amplió su presentación para denunciar también su corrimiento horario con la evidente intención de atacar cualquier medida paliativa posible. Esta actitud demuestra la incuestionable intención de los gremios de causar un daño directo a los pasajeros, a quienes toman de rehenes en un conflicto estrictamente laboral.
“Aerolíneas Argentinas continuará tomando las acciones disciplinarias que correspondan, aplicando multas y sanciones según el caso, como ya se hizo con más de 200 empleados. La prioridad de la compañía continuará siendo preservar los planes de viaje de sus pasajeros, que no deben ser utilizados como moneda de cambio en un conflicto que los excede. Lamentamos profundamente los inconvenientes causados por estas medidas abusivas, y reafirmamos nuestro compromiso de sostener un servicio de calidad, seguro y confiable para todos nuestros pasajeros”, anunciaron desde la compañía.