Las Bolsas de Cereales del país trazaron ante la Mesa de Enlace agropecuaria un diagnóstico de “preocupación” sobre el futuro del negocio exportador y el peligro de que se entorpezca la libre formación de precios granarios, luego de que el Gobierno eliminara el poder de fiscalización de las ventas externas a esas entidades.
Jorge Weskamp, titular de la Bolsa de Cereales de Rosario, recordó que “la virtud de los mercados es que se junte la oferta con la demanda”. “Por eso, la Bolsa tiene más de 100 años equilibrando las fuerzas y favoreciendo la formación del precio”, dijo.
La reunión tuvo lugar en la sede de la Bolsa de Buenos Aires que presidirá durante una semana más Ricardo Forbes y participaron los titulares de las seis Bolsas de Cereales argentinas.
Desde el 17 de abril último, y luego de la publicación de una resolución en el Boletín Oficial, las obleas gratuitas que fiscalizaban las bolsas de granos para exportación, pasó a manos de la AFIP, que centralizará el registro de los contratos de compra y venta de cereales.
Weskamp puso el acento en la posibilidad de que “las medidas de Gobierno sigan avanzando” y “un día el Estado Nacional diga, bueno las Bolsas de Cereales van a dejar de existir, entonces el precio se convertirá en algo incierto, o mejor dicho lo va a imponer un solo comprador”.