Presidentes sudamericanos acordaron ayer mecanismos para impulsar el comercio y financiar millonarias inversiones en infraestructura, buscando que el Mercosur ocupe un papel más relevante en la escena global.
En la Cumbre realizada en San Juan, el bloque regional firmó un pacto comercial con Egipto, el segundo que el Mercosur negocia con un socio extrarregional, después del tratado ya vigente con Israel.
El convenio abrirá a los productos alimenticios del bloque un mercado de 76 millones de consumidores. También se espera que impulse exportaciones de vehículos, autopartes, medicamentos y productos de papel hacia la nación árabe.
Al mismo tiempo, los mandatarios del bloque aprobaron un Código Aduanero Común y la eliminación del doble cobro del Arancel Externo Común (AEC) a partir del primero de enero de 2012.
Esta decisión garantiza que los bienes que ingresen a los países socios paguen una única vez derechos aduaneros y puedan circular libremente por los territorios. La medida se tomó una vez que se acordó la distribución de la renta aduanera entre los socios.
“Todo esto va a permitir que esta región, la América del Sur, cumpla en el siglo XXI un papel más que importante en el concierto de la política internacional, en donde ya se adivinan nuevos actores, nuevos protagonistas”, aseguró ayer la presidenta Cristina Fernández.
Se aprobaron, además, nueve proyectos de infraestructura por 795 millones de dólares, de los cuales 650 millones serán financiados por los llamados fondos de convergencia del Mercosur. Los recursos serán destinados a empresas y proveedores del bloque.
Los proyectos incluyen la pavimentación de rutas y el tendido de una línea de transmisión eléctrica en Paraguay, interconexión eléctrica entre Brasil y Uruguay, y la construcción de una red cloacal en una ciudad de la frontera brasileño-paraguaya.