El Gobierno argentino y el Grupo Marsans firmaron un acuerdo para aumentar del 5 al 20 por ciento la participación del Estado en Aerolíneas Argentinas, y buscar el ingreso de al menos un socio local, que sería el dueño de Buquebus, Juan Carlos López Mena.
A través de un convenio, se acordó la ampliación de esa participación, y según trascendió, el Estado no deberá afrontar gasto alguno por la operación, sino que se cobrará deudas con la compañía.
Otro 10 por ciento de las acciones se destinará a los trabajadores, y el 70 por ciento restante corresponderá a una sociedad entre Marsans y un socio local, que sería el dueño de Buquebus.
El acuerdo fue firmado ayer por el secretario de Transporte de la Nación, Ricardo Jaime, y refrendado por el director en representación del Estado en el directorio de Aerolíneas, Julio Alak.
El ingreso de López Mena, si bien no se confirmó oficialmente, sería ya un hecho, según precisaron fuentes cercanas a la negociación. López Mena, que hace casi tres décadas maneja Buquebus, naviera con 15 barcos y 1.600 empleados, acordó días atrás con Gonzalo Pascual, uno de los dueños de Marsans, la compra de un porcentaje de Aerolíneas Argentinas y Austral.
Sin embargo, aún no se hizo el anuncio formal porque ambas partes esperarán 45 días para que tres auditoras determinen el valor de Aerolíneas y, así, establecer el monto que pagará López Mena.
El dueño de Buquebus prometió implementar un plan de negocios “rentable” para la compañía, en la que Marsans seguirá como socio. "Yo pasaría a tener un 37%, aproximadamente; Marsans un 33% y el Estado va a tomar un 30%, del cual un 10% va a corresponder al personal", sostuvo López Mena.
Los encargados de realizar la auditoría serán Price Waterhouse Coopers, que es el actual auditor de Aerolíneas, Merril Lynch y y Deloitte.
El compromiso es que parte de lo que reciba Marsans por la operación lo reinvierta en la compañía.
ESCOLLO |
Aerolíneas mantiene una fuerte disputa con los gremios, que realizan periódicamente huelgas, y además están muy atomizados en al menos seis entidades sindicales distintas, cada una con su propio reclamo. |