ESCUCHARTras la emisión de la Resolución General 5478/24, publicada en un suplemento extraordinario del Boletín Oficial, la AFIP dejará de requerir la evaluación de la Capacidad Económica Financiera (Sistema CEF) para operaciones de comercio exterior, con el propósito de simplificar y transparentar la tramitación de importaciones. “La medida profundiza la simplificación del Sistema Estadístico de Importaciones (SEDI) con el objetivo de garantizar la transparencia del comercio exterior”, consignó el fisco en un comunicado.
Remarcó asimismo que como consecuencia de la modificación “la discrecionalidad será ajena al SEDI”.
Además, indicó que el Sistema CEF funcionará “exclusivamente a efectos estadísticos”.
“Los sistemas estadísticos de importación deben ser simples, eficientes, transparentes y previsibles, ajenos a toda discrecionalidad, garantizando de este modo las reglas internacionales establecidas por la Organización Mundial del Comercio (OMC)”, reza el texto de la Resolución General 5478.
Por otro lado, la AFIP informó que la inscripción en el Padrón de Deuda Comercial por Importaciones con Proveedores del Exterior se extiende a las que se canalizan a través del régimen de courier y declaraciones de Ingreso a Zona Franca hasta el 24 de enero, inclusive.
2018
El Sistema SEF se motorizó en 2018 con el propósito de fiscalizar que las operaciones de los contribuyentes se ajustaran a su capacidad contributiva declarada. Se fundamentó citando que se detectaron numerosos casos de creación y registración de sociedades comerciales efectuadas por organizaciones, con el objetivo de simular una situación fiscal o patrimonial distinta a la real, para desarrollar actividades u operaciones ilegales”.
En su cuenta de X, la titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos, Florencia Misrahi, señaló que la eliminación del sistema CEF tiene el objetivo de darle mayor fluidez al comercio exterior y aclaró que “se mantendrá como una herramienta más de fiscalización”, del recaudador.
Por su parte, también en X, el ministro de Economía, Luis Caputo, dijo que el fin de la medida es facilitar y dar certidumbre a los importadores y fabricantes locales en cuanto al acceso a los insumos que necesitan para producir y consideró que “otorgará mayor libertad para importar e impedirá que exista arbitrariedad de parte del Estado a la hora de intervenir en el proceso de compras en el exterior”.
“El Sistema CEF constituía una enorme barrera a la hora de importar, analizando un gran número de variables atinentes a la situación financiera de las empresas que no guardan relación con el nuevo sistema declarativo”, sumó.
Los obstáculos del sector productivo para acceder a insumos se reiteraron durante el año pasado. Durante el primer semestre, una encuesta de la Unión Industrial Argentina (UIA) precisó que a raíz de la suba abrupta de los dólares financieros nueve de cada 10 empresas tuvieron problemas para conseguir insumos y se vieron afectadas por las tensiones cambiarias en las cotizaciones paralelas.
“Durante los últimos meses las tensiones macroeconómicas comenzaron a tomar un rol más protagónico en la coyuntura económica de las empresas. Las restricciones a las importaciones y las tensiones en el mercado de cambios de fines de abril, tienen impacto en la operatoria diaria de las empresas, con suba de costos y cada vez más presión en la cadena de suministros”, consignó en el informe la entidad industrial que conduce Daniel Funes de Rioja.
Expuso también que el 86% de las encuestadas manifestó que tuvo que afrontar subas en los precios de lista de sus proveedores; que el 74% también aseveró que no había coste de algunos insumos y que una porción menor (62%) dijo que directamente experimentó suspensiones en la distribución.
El sondeo detalló que si bien a lo largo de mayo se redujo la volatilidad cambiaria, en el marco de la suba de la tasa de interés, persistía “un clima de incertidumbre y dificultades en el corto plazo para las empresas asociadas a la disponibilidad de insumos, la suba de costos y el entorno macroeconómico general”.
En tanto, las quejas de las fabriles apuntaron a la resolución 5339 del Fisco que suspendió los certificados de exclusión del régimen de percepción de Ganancias e IVA para importaciones de bienes.
La UIA planteó que casi la mitad de las empresas manifestaron que impactó en un incremento en los precios de lista de sus distribuidores, lo que afectó tanto a grandes empresas como a pymes.
“En algunos casos, se suspendieron inversiones que requieren de maquinaria importada (26% de las empresas) mientras que en otros se perdieron exportaciones por pérdida de competitividad (17% de las empresas)”, profundizó.
Respecto a los plazos de aprobación de pago de importaciones a través del sistema SIRA, el informe aseguró que el 64% de las empresas reportaron un empeoramiento.
En mayo de 2023, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) reportó que la aceleración de la inflación generó más dificultades para conseguir insumos y que 58% de las consultadas citó faltantes y demoras en entregas.
En ese sentido, advirtió que los proveedores cortaron financiamiento, priorizaron a clientes con liquidez inmediata, subieron precios preventivamente o directamente no entregaron mercadería a la espera del “techo” del dólar.
