El 1 de enero de 1992 entró en circulación el billete de $100. Por entonces tenía el mismo valor que un billete de 100 dólares, aunque en la actualidad vale apenas algunos centavos de la divisa norteamericana.
El Decreto del Poder Ejecutivo N° 2128 del 10 de octubre de 1991 dispuso la puesta en vigencia, a partir del 1 de enero de 1992, de la LÍNEA PESO. Se estableció una paridad de un peso ($1) equivalente a diez mil australes (A 10.000). En los 31 años transcurridos desde entonces perdió tanto valor que el billete con la cara de Roca o de Evita no alcanza para comprar productos básicos que se encuentran en los supermercados.
Aquella paridad duró hasta enero de 2002, cuando el billete de $100 equivalente a 100 dólares rompió la equivalencia tras la salida de la convertibilidad decretada por Eduardo Duhalde. De todos los billetes actualmente en circulación, solo el de $500 y $1.000 valen apenas más de un dólar.
La salida de la convertibilidad, las crisis institucionales, devaluaciones y años de inflación alta -que aún perduran-, fueron algunas de las situaciones que tuvo que atravesar la moneda nacional desde su lanzamiento y que se comieron todo su valor.
Qué se podía comprar en 1992:
• Asado:
1992: 33 kilos de carne /// 2023: menos de 100 gramos.
• Yerba:
1992: 93,5 paquetes /// 2023: apenas un cuarto de un paquete.
• Vino:
1992: 79 litros /// 2023: apenas un cuarto de litro.
• Tomate:
1992: 115 kilos /// 2023: 150 gramos
• Harina:
1992: 302,5 kilos /// 2023: poco menos de un kilo