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Por Luz Saint Phat / [email protected]
De qué se trata esta novedosa herramienta que permite compensar la huella de plástico de diferentes organizaciones y de eventos. La importancia de contribuir a un ecosistema neutro con relación a este tipo de residuos
Los residuos de plástico son una de las cuestiones que más preocupan con relación al cuidado del medio ambiente en todo el mundo.
Por esto, cada vez existen más organizaciones dedicadas a contribuir con un ecosistema neutro en materia de plásticos, las cuales desarrollan interesantes alternativas.
Carlos Briones es el director de la fundación y, en diálogo con Comercio y Justicia, explicó cuál es la tarea de la entidad y cómo funcionan estos bonos.
“El Banco de Plásticos es una organización multisectorial sin fines de lucro que tiene la visión de lograr un ecosistema neutro en plástico y fundamentalmente, promover el reciclado de los plásticos”, indicó el referente, al mismo tiempo que explicó que el objetivo principal de la organización es reducir la huella de plástico generada por una empresa, una marca o un producto.
El trabajo de la fundación está principalmente respaldado por la Asociación para el Estudio de Residuos Sólidos (ARS). Se trata de una organización civil, sin fines de lucro, creada en el año 1997 con el objetivo fundamental de capacitar y profesionalizar a quienes están vinculados con la recolección, transporte, reciclado y disposición final de los residuos sólidos.
Justamente, para lograr motivar las acciones relacionadas con el reciclado de los plásticos, nacieron los bonos de plásticos que fueron presentados hace poco a toda la sociedad.
“Estos bonos de plástico son similares a los bonos de carbono. Una empresa, un evento o una marca pueden comprar ese bono y ese dinero va a ser destinado a las distintas etapas o eslabones de la cadena de recolección y de reciclado de los plásticos. Con esta estrategia, se incentiva a que existan cada vez más mayores acciones de recolección y reciclado de plásticos”, aseguró Briones.
“Cuando una empresa pone plástico en el mercado, es deficitaria en esas toneladas durante un período de tiempo, lo que puede hacer es comprar un bono por esa cantidad y con eso se emite un certificado”, detalló el director de la fundación sobre la operatoria.
Es importante destacar que ese certificado se emite luego de las auditorías correspondientes que justamente realiza ARS, entidad que a su vez forma parte de la International Solid Waste Association (ISWA),la cual trabaja en la misma materia en todo el mundo.
Fecha internacional
Para dimensionar esta problemática, los datos internacionales revelan que cada año se producen en el mundo más de 400 millones de toneladas de plástico y se cree que la mitad de este material se concibe para una vida útil de un solo uso. De hecho, menos de 10% de este volumen se logra reciclar.
Además, se estima que entre 19 millones y 23 millones de toneladas de desechos plásticos terminan cada año en lagos, ríos y mares. “Eso equivale al peso de alrededor de 2200 torres Eiffel juntas”, comparó el comunicado de la ONU.
En tanto, los microplásticos (partículas plásticas cuyo diámetro es inferior a 5 mm) actualmente invaden los alimentos, el agua e incluso el aire. Sobre este punto, los datos indican que las personas ingieren más de 50.000 partículas de plástico cada año, e incluso muchas más si se tienen en cuenta las partículas inhaladas.
“Los productos plásticos de un solo uso que resultan desechados o quemados no solamente perjudican a la salud humana y la biodiversidad, sino que igualmente contaminan todo tipo de ecosistemas, desde los picos de montaña hasta el lecho marino.”, explicó la ONU, aunque aseguró que “es posible hacer frente al problema de la contaminación por plásticos si se aprovechan los avances científicos y las soluciones existentes”.
Alerta
– Según la ONU, cada año llegan a los océanos unos 11 millones de toneladas de residuos plásticos. Esta cifra podría triplicarse de aquí a 2040.
– Más de 800 especies marinas y costeras se ven afectadas por esta contaminación por ingestión, enredo y otros peligros.
– Un cambio hacia una economía circular puede reducir el volumen de plásticos que llegan a los océanos en más de 80% para 2040; reducir la producción de plástico virgen en 55%; ahorrar a los gobiernos 70.000 millones de dólares para 2040; reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en 25%; y crear 700.000 puestos de trabajo adicionales, principalmente en el sur del mundo.
– En 2022, 75 países aprobaron una resolución histórica para acabar con la contaminación por plásticos y forjar un acuerdo internacional jurídicamente vinculante para 2024. Se trata del documento más importante en materia de medio ambiente desde el Acuerdo de París. Es una póliza de seguro para que esta y las futuras generaciones puedan vivir con el plástico y no estén condenados por él.
