COLUMNA DE OPINIÓN
Por Miriam Díez
Sin duda, después de la pandemia no somos las mismas personas. La experiencia colectiva de los dos últimos años ha reconfigurado profundamente la importancia, el lugar y el papel que le damos al trabajo en nuestras vidas.
En el Índice de Tendencias Laborales 2022 de Microsoft se resumen las conclusiones de un estudio realizado a 31.000 personas en 31 países, el cual revela que, aunque hay cambios significativos respecto a la importancia del salario emocional de los colaboradores, es urgente que los líderes aborden la transición con intención y una mentalidad de crecimiento.
En el estudio se evidencia que 47% de los encuestados considera que le da más prioridad a la vida familiar y personal que al trabajo, en comparación con la prepandemia. Por otro lado, 53% -sobre todo los padres (55%) y las mujeres (56%)- dice que es más probable que dé prioridad a su salud y bienestar sobre el trabajo que antes.
¿Qué es la renuncia silenciosa? Es una problemática que puede afectar a cualquier trabajador, sin importar la generación a la que pertenezca; es conocida como quiet quit o renuncia silenciosa. Se ve sobre todo en personas “apasionadas” por su trabajo, que ven reducidas dentro de la organización sus opciones de desarrollarse.
Esta problemática no se basa únicamente en las expectativas o los deseos de los trabajadores: es un problema generado por el empleador puesto que no logra fidelizarlos. Este fenómeno es un indicador de la “salud” de nuestras empresas. Vale la pena resaltar que las generaciones más jóvenes valoran más las oportunidades de aprender y desarrollarse en el puesto de trabajo. En el caso de que perciban que no se les ofrece valor, decidirán buscar opciones y probablemente será también de manera silenciosa. La renuncia a un proyecto profesional no la viven como un fracaso si perciben que el futuro les puede ofrecer mejores oportunidades.
Una de las grandes apuestas actuales es el trabajo remoto o el híbrido. En el informe de Microsoft, 38% de los encuestados considera la posibilidad de mudarse porque puede trabajar a distancia en su empleo actual (en comparación con el 46% en 2021), mientras que 30% es probable que considere una mudanza en el próximo año, incluso si requiere encontrar un nuevo empleo que le permita trabajar a distancia.
Los cinco aspectos que más valoran los trabajadores en una compañía son: una cultura positiva (46%), beneficios de salud mental/bienestar (42%), un sentido de propósito/sentido (40%), horarios de trabajo flexibles (38%) y más de las dos semanas estándar de vacaciones pagas cada año (36%).
Aunque la «generación Z», recién incorporada al mercado laboral, comparte las mismas tres prioridades, considera que la retroalimentación positiva y el reconocimiento son su cuarta prioridad, mientras que sitúa a un jefe que les ayude a avanzar en su carrera en el quinto lugar.
Con las cifras se evidencia que las personas están buscando maneras de sentirse menos agotadas y una oportunidad para que los empleadores identifiquen tácticas para motivar y volver a comprometerse. Para mitigar el impacto, se recomienda a las empresas:
1. Generar una cultura enfocada en el bienestar, que permite que la empresa conozca las expectativas de sus colaboradores, con lo cual se pueden implementar estrategias para animar e incentivar a los colaboradores a cuidarse a sí mismos, cuidar su salud mental y dar lo mejor de sí para cumplir los objetivos de negocio.
2. Generar espacios de escucha: es importante abrir éstos, en donde los colaboradores puedan hablar con sus jefes; esto lo realizan mediante una cultura de comunicación abierta.
3. Sacarles provecho a las herramientas digitales mejorando procesos y tiempos de ejecución; hay generaciones que aman el trabajo híbrido, que se puede implementar en algunas áreas de la compañía.
- Directora máster en International Human Resource and Talent Management de EAE Business School