El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció un nuevo confinamiento general de la población a partir del próximo viernes con el objeto de frenar la segunda ola de coronavirus en el país. Será al menos hasta el 1 de diciembre
Solo se podrá salir de casa para trabajar, recibir tratamiento o urgencias, y estará prohibido reunirse y desplazarse entre regiones excepto para el regreso de las vacaciones. En tanto que las escuelas y los servicios públicos permanecerían abiertos.
“El virus circula en Francia a una velocidad que ni las peores previsiones imaginaron”, subrayó el mandatario, citado por el diario catalán El Periódico.
Agregó que “el virus parece ganar fuerza a medida que las temperaturas bajan” y aceptó que los franceses han “aprendido de las insuficiencias de la primera hora”.
Un 58% de las camas de los hospitales están ocupadas y se registran cada día cifras máximas de contagios, según datos oficiales.
“Si no conseguimos frenar los contagios, pronto no podremos atender a otros pacientes como víctimas de accidentes de tránsito”, señaló el mandatario.
Evitar movimientos
Macron refirió que las nuevas medidas servirán para proteger a los mayores, a los niños, al personal sanitario, a las personas vulnerables y la economía. A pesar de que se permite salir a trabajar, el gobernante pidió que se opte por el teletrabajo en la medida de lo posible y se evite todo tipo de movimientos y reuniones innecesarias.
En la página oficial del Gobierno, las autoridades reportaron 288 muertos en los hospitales el martes para las 24 horas previas, y 235 en residencias para ancianos en los últimos cuatro días. Desde el comienzo de la pandemia Francia reportó más de 1,27 millones de casos confirmados de coronavirus y de 35.500 muertes por la enfermedad. El presidente de la Federación de Hospitales de Francia, Frédéric Valletoux, señaló que el toque de queda de 21 a 6 “no dio los resultados” esperados.