El presidente Alberto Fernández indicó hoy que la salida del aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto hasta el domingo 12 de abril para morigerar la transmisión del coronavirus en el país “será paulatina y muy cuidadosa”, mientras que adelantó que algunos sectores y actividades -como las escuelas, los adultos mayores y la administración pública- continuarán con la cuarentena después de esa fecha.
“Tenemos previsto que el domingo próximo se termine la cuarentena, pero es día a día, hay que ir viendo cómo evoluciona. Salir de la cuarentena tiene que ser una cosa muy cuidada”, afirmó esta mañana el mandatario en una entrevista de 40 minutos que ofreció a radio Mitre desde la residencia de Olivos.
Así, el Presidente explicó que de la cuarentena “se va a abrir paulatinamente” y adelantó que “seguramente los chicos seguirán sin ir al colegio, la administración pública seguirá con trabajo a distancia y concurrirá la gente elemental para poder movernos, y seguirá la cuarentena en mayores adultos”.
Para analizar la flexibilización del aislamiento, Fernández estuvo reunido ayer en Olivos con sindicalistas, empresarios e industriales, con quienes volverá a reunirse el próximo martes para analizar la salida del aislamiento de algunos sectores de la producción y el comercio.
“Ayer me reuní con la CAC, la CGT y la UIA. Les planteé que hagamos un comité con los epidemiólogos para ir viendo cómo flexibilizar la cuarentena, no levantarla”, sostuvo Fernández al tiempo que agregó: “Les pedí a los tres sectores, junto a los infectólogos, que participen del comité para ir analizando cómo salir paulatinamente de la cuarentena”.
“Tendremos que ver cómo volver al trabajo poco a poco porque el mayor canal de transmisión es el servicio de transporte público”, admitió el Presidente que reconoció que el comercio es uno de los sectores “más lastimados”.
Asimismo, indicó que “el momento más duro que tendremos que afrontar será la primera quincena de mayo”, donde los contagios llegarían a su pico.
Por otro lado, expresó que está “preocupado, enojado y molesto” ante las largas filas que se registraron ayer en los bancos de todo el país por parte de jubilados y beneficiarios de asignaciones sociales, y reconoció que “alguien hizo mal las cosas, no cabe ninguna duda”, pero aclaró que el Gobierno no está “pensando en renuncias”.
Finalmente, afirmó que le parece “un acto demagógico” el reclamo de donación de sueldos de funcionarios públicos y destacó que en su Gobierno no tiene “a nadie robando plata, ñoqui o recibiendo sobres por izquierda”.
“No me vengan con esas cosas, después nos llaman populistas a nosotros”, dijo Fernández.