El coronavirus no de tregua en Estados Unidos, el país más afectado por la pandemia, que el domingo registró más de 130 mil contagios y superó los 11 millones.
El Gobierno decidió implementar nuevas restricciones por la baja de temperaturas y el tercer pico de infecciones que, según expertos, será peor que los dos anteriores, del verano y la primavera.
Muchos hospitales advirtieron que se están quedando sin recursos, por lo que las autoridades locales y estatales se vieron obligadas a adoptar medidas más drásticas, que varían dependiendo de la zona.
En Washington, donde los casos se duplicaron en las últimas dos semanas, el gobernador demócrata Jay Inslee prohibió las reuniones en interiores con personas fuera del grupo familiar hasta el 14 de diciembre, así como comer dentro de bares y restaurantes, y restringió a 25 por ciento la capacidad en sitios de culto, supermercados y otras tiendas.
Por su parte, el estado de Michigan anunció el cierre de escuelas secundarias y universidades hasta el 9 de diciembre, por lo que deberán ofrecer el 100 por ciento de sus cursos virtuales.
En California, el mandatario demócrata Gavin Newsom dividió los 58 condados en tres niveles de riesgo: 12 de ellos están en alerta máxima, lo cual implica escuelas cerradas.
Illinois no impuso confinamiento, pero Chicago, la tercera ciudad del país, sí lo hizo. La medida rige desde hace horas y se extenderá por el plazo de tres semanas.
En Nueva York, el epicentro nacional de la crisis, con más de 34 mil muertos, el gobernador demócrata Andrew Cuomo ordenó el viernes el cierre de bares y restaurantes que vendan alcohol a las 22. En tanto, el alcalde Bill de Blasio analiza que las escuelas públicas dejen de dictar clases presenciales si la tasa de nuevos casos llega a tres por ciento y se mantiene así durante siete días consecutivos.
El presidente Donald Trump prometió que la población comenzaría a recibir la vacuna en “cuestión de semanas” y se pronunció en contra de declarar nuevos confinamientos.
Desde el inicio de la pandemia, Estados Unido registra al menos 11,08 millones de contagios y 246.500 muertes.