El Ministerio de Salud de Córdoba, junto a especialistas de distintos organismos de investigación, continúa con las tareas de monitoreo en las aguas cloacales de distintas localidades de la provincia, a los efectos de detectar presencia de las distintas variantes genómica de SARS-CoV-2, informó el Gobierno local.
Los estudios se realizan en las plantas cloacales de la ciudad de Córdoba, Huerta Grande, La Falda, Villa Carlos Paz y Villa Giardino.
Al respecto, en el informe se detalló que en los datos preliminares de la investigación en las aguas residuales, en agosto, “se identificó la variante Delta, Alpha y Gamma, lo que refleja la cocirculación de estas variantes en la población de la ciudad de Córdoba”, no obstante aclara que esa evidencia “no implica la trasmisión del virus por agua”.
En ese sentido, las autoridades agregaron que los estudios tienen que ver con acciones de vigilancia epidemiológica complementarias a otras medidas para abordar la pandemia, como definir y replantear estrategias para el control posible de brotes del virus.
El SARS-CoV-2 se replica en intestinos y va a la materia fecal; de esta manera, muchas personas asintomáticas excretan el virus incluso antes que eliminarlo por vías respiratorias, explicó el informe.
Sobre el tema, además, se indicó que la epidemiología basada en aguas residuales es una herramienta importante para estudiar la tendencia de circulación de virus en una comunidad, ya que ofrece un resumen de la excreción poblacional del virus en heces, constituyendo un indicador sensible, que reporta que un patógeno de trasmisión entérica está presente en la población.
La investigación sobre las aguas cloacales se intensificó a partir de la notificación de los primeros casos de la variante Delta, a fines de julio, y que a la fecha acumula 81 positivos en la provincia y dos fallecidos.