ESCUCHAREl alza de esa divisa deja una ventaja comparativa, subrayan los exportadores, uno de los pocos sectores beneficiados con el nuevo tipo de cambio
Por Javier De Pascuale – [email protected]
La “simplificación inteligente” del comercio exterior argentino y, en forma paralela, la promoción y el fortalecimiento de las zonas francas como centros logísticos regionales, integrados a la modernización de los puertos, son algunas de las claves que impulsan operadores privados del comercio con otros países y que están por estas horas acercando al Gobierno nacional, con vistas a “aprovechar la ventaja competitiva que nos deja el dólar alto” de las últimas semanas.
Así surge de un reciente encuentro de zonas francas ocurrido en la ciudad de Buenos Aires, en el marco de una actividad organizada por AmCham, la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en la Argentina. Y es lo que acaba de presentar en Bahía Blanca el responsable de la concesión de la zona franca que acompaña al puerto de aguas profundas asentado en la costa marítima de esa ciudad bonaerense, Pablo Amarelle.
“Argentina viene trabajando en materia de comercio exterior para generar mejores condiciones de competitividad y reinserción internacional, buscando disminuir costos relacionados con la burocracia y la rigidez de procesos”, introduce el experto.
“Frente a esta necesidad y procurando aportar desde nuestro lugar, hemos elaborado una serie de propuestas enmarcadas dentro del proceso de modernización, simplificación administrativa, despapelización y centralización de los trámites de comercio exterior, promoviendo una reingeniería de procesos aduaneros, logísticos y reglamentarios que permitirían un alto impacto en la competitividad de la región por un mayor uso de la herramienta”, completa.
Paralelamente, “las zonas francas deben cumplir el rol de centros logísticos regionales como eslabón fundamental en la cadena de comercialización de nuestras provincias, como herramienta promotora de la producción, captación de nuevas inversiones, generación de empleo, fomentando su interconexión e inserción en procesos intermodales”, subrayó el responsable de la zona franca de Bahía Blanca.
En síntesis, se propone desde este sector “una simplificación inteligente que abarca desde la inscripción de nuevos usuarios y el relacionamiento de las empresas con el régimen, la desburocratización administrativa en los procedimientos de registro y condiciones documentales para su arribo, la armonización de plazos vigentes con regímenes similares, adecuaciones para lograr canalizar exportaciones y eliminación de restricciones en pos de servir al comercio exterior en general; así como creación de mecanismos de interconexión entre todas las zonas francas y ampliación del espectro de actividades con la legislación actual”.
La propuesta de las zonas francas, confirman operadores del sector, fue acercada a funcionarios nacionales del área y se encuentra a estudio, para su instrumentación.
Recordemos que la Administración General de Puertos (AGP) nacional ya fue tomando medidas en el mismo sentido, al intervenir fuertemente en diversos puntos nodales de la actividad para bajar costos, tanto de uso de contenedores, cuanto de transporte, carga y movimiento de buques. En la misma línea, ya rigen en el país una serie de medidas de “simplificación” del comercio exterior para pymes.
Falta integrar a ese plan a las zonas francas, verdaderos “puertos secos” que pueden multiplicar el potencial del comercio exterior en economías alejadas de los puertos marítimos. “Generar cambios normativos en los procesos aduaneros permitiría ampliar el espectro de actuación de todas las zonas francas para lograr una mayor sinergia con el entramado productivo de cada región en la que están emplazadas, sumándolas como eslabones en la cadena de comercialización desde el origen y abriendo las puertas para potenciar el agregado de valor en ellas, que es donde mejor están dadas las condiciones para hacerlo”, insiste.
Inteligencia en el comercio
Cada vez son más lo sectores de actividad que cuestionan la apertura externa
dispuesta por el Gobierno nacional.Mientras en ámbitos oficiales hablan de simplificar el comercio, en el sector se le agrega el concepto de simplificación “inteligente”.
No se trata simplemente de abrir el comercio a todo y para todo servicio, sino de pensar la proyección nacional en un mundo exigente y proteccionista.
Medidas en el puerto y puerto seco en Córdoba
La Administración General de Puertos tomó un menú de medidas para bajar “sensiblemente” los costos de uso del puerto de Buenos Aires, antes prohibitivo para las empresas del interior y ahora uno de costos similares a los del resto de la región. “Volvimos a ser competitivos, comparando con Perú, Uruguay y Chile. Bajamos todo lo que eran costos ridículos, excesivos. Detrás de cada uno de esos costos había un ‘curro’ y fuimos desarmando uno a uno. Bajamos 400 dólares el costo por despacho. Es increíble”, lo explicó con entusiasmo Gonzalo Mórtola, interventor de la Administración General de Puertos, en su última visita a Córdoba.
Fue en la oportunidad que la AGP puso en marcha en acuerdo con la cámara del sector Cacec un depósito de contenedores en el Centro de Servicios que tiene la Cámara en Ferreyra, para que sirva como “puerto seco” de trasbordo para las compañías navieras en la provincia.
De todos modos, las empresas cordobesas esperan aún la finalización de todas las obras de la plataforma multimodal que se va a erigir en Villa del Totoral, al norte de la capital provincial, y que permitirá subir contenedores al tren Belgrano Cargas, que llega hasta allí y que abarata notablemente el costo de flete por el acceso a puertos, respecto del costo de envío por camión.
Al mismo tiempo, ya rige la medida de “Operación Abierta de los trenes de carga”, para que el sector privado pueda usar el Belgrano Cargas.
