Productores denuncian que el ingreso de cortes porcinos se multiplicó por diez y que es imposible competir – Por Javier De Pascuale – [email protected]
Los ministerios de Producción y Agroindustria batallan para “frenar la importación de carne de cerdo y limitar el ingreso de jamón”, según confirmó en las últimas horas el titular de la última cartera, Ricardo Buryaile, tras una semana en la cual arreciaron los reclamos de productores por un boom importador que está poniendo en grave riesgo al sector porcino. Además, circularon rumores sobre internas intraministeriales que estarían atrasando medidas para los sectores porcino y lácteo.
Buryaile negó los trascendidos y afirmó que Argentina y Brasil buscan “cerrar convenios entre privados para limitar la importación de cortes frescos de carne de cerdo” y agregó: “Lo vamos a hacer en las próximas semanas, se habilitarán ingresos de cortes a la Patagonia, que no entraban; y analizamos la posibilidad de subir aranceles para el jamón de Dinamarca y España”.
El funcionario reconoció que en los últimos meses “ha caído la rentabilidad” de sectores tales como el avícola, de porcinos y la lechería, en los que se pasó de un valor de 900 pesos para el maíz a fines de 2015 a casi $3.000 actualmente debido “en parte a la quita de retenciones”, tal como señalan referentes sectoriales.
Respecto a supuestas diferencias dentro del equipo agroindustrial en torno a la definición de políticas sectoriales, Buryaile afirmó que “no hay internas políticas” dentro de la cartera que encabeza. “Me trajo el presidente Macri. En Agroindustria hay un equipo técnicamente muy bueno. No existen los problemas que pretenden plantear”, afirmó.
Asimismo agregó: “No pensamos todos lo mismo. El día que digamos que pensamos así, vamos a estar mintiendo. Hay respeto a los cargos. Hay respeto al trabajo. No tengo problemas. A veces se malinterpretan algunas cuestiones”.
Las medidas económicas del Gobierno nacional impactan de manera directa pero oblicua en la cadena porcina. Por un lado, los costos se fueron a las nubes a partir de los cambios en las retenciones a los granos que son la base de la alimentación de los animales. Pero, por el otro, la cotidiana caída del poder adquisitivo provocó que los consumidores se vuelquen al cerdo, subiendo las ventas, ya que la carne de vaca es demasiado cara.
Según datos de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), mientras los precios de la carne bovina aumentaron 50 por ciento en el primer semestre del año, la porcina experimentó un alza de casi la mitad, 26 por ciento. Es lo que explica el auge de las carnicerías de cerdo en los barrios cordobeses.
En esa línea, el consumo por persona de carne de cerdo llegó a 12,4 kilogramos entre enero y abril de 2016, lo que representa un crecimiento de 17 por ciento con respecto a los primeros cuatro meses de 2015, según la Asociación de Productores Porcinos de la Provincia de Santa Fe, que cita un estudio de la consultora de Investigaciones Económicas Sectoriales.
Boom importador
“Está complicado porque quienes se han dedicado en estos últimos años a la crianza de cerdo se ven afectados además por el aumento de la importación. Hoy en góndola en varios lugares hay mercadería de Brasil. Hay cortes de consumo, para la gente, en góndola, de Brasil. Y a precios mucho más económicos”, expresó Marcelo Negrete, de la asociación santafesina de productores.
“Del año pasado a esta parte se ha elevado casi diez veces más el tema de la importación. Sobre todo la parte de producción, el jamón, la pulpa, la paleta, la bondiola, con la que se hacen los fiambres”, precisó. De este modo, el ingreso de esos cortes establece un techo a los precios que es muy bajo para un pequeño productor que debe enfrentar alzas de dos y tres dígitos en combustible, maíz y servicios públicos.
Los datos del Sistema María, de la Afip, confirman en general las presunciones de productores, aunque también revelan un cambio de tendencia durante los últimos meses en cuanto al crecimiento de las importaciones de cortes porcinos. Mientras que en marzo ingresaban 2.345 toneladas de cortes, en mayo llegaban a 1.454 toneladas y en junio último a 1.346 toneladas.
Fuentes empresariales precisaron que la caída obedece a que el Gobierno comenzó a hablar con compañías importadoras para que reduzcan sus compras desde el exterior, principalmente con Brasil. “Citan de a una a las compañías”, contó un empresario a la prensa. Estrategia que ahora, de acuerdo con los anuncios del ministro Buryaile, pasaría a medidas generales directas sobre las posiciones arancelarias más comprometidas para la producción, que son tres de un conjunto de 13 posiciones que abarcan a todos los productos porcinos.