Decenas de frigoríficos de todo el país, includos algunos de Córdoba, se encuentran en un escenario de incertidumbre por la caída casi a cero de contratos de compra de cortes cárnicos de China, fruto de la combinación de la crisis provocada por el coronavirus con las vacaciones de la mayoría de los importadores. “A fines de enero las nuevas operaciones se redujeron casi a cero”, revelaron operadores del sector.
Los frigoríficos hablan de una caída estimada de entre 60% y 70% de contratos -al día de ayer-, con una consecuente baja de 30% en los precios. Todo lo cual sume en un mar de preocupaciones a un sector que invirtió en reactivación de plantas y de turnos de faena, para responder a una demanda que venía muy acelerada y que ahora tiene un freno sorpresivo.
El vicepresidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra), Daniel Urcía, sostuvo que “la caída en las exportaciones de carne vacuna a China, el principal cliente del país”, complica a la industria cárnica.
Mediante un comunicado, Urcía también señaló que “la crisis en el consumo interno, sumada a la suba de costos que significa el incremento en el precio de la hacienda, precariza la situación de toda la industria, tanto la consumera como la exportadora”.
“El coronavirus hizo realidad el fantasma que todos algunas vez nos preguntamos: ¿qué pasaría si China deja de comprar carne?”, destacó el dirigente gremial empresarial.
Agregó que “en el mientras tanto, el comercio con dicho país se encuentra prácticamente paralizado”, y puntualizó que “algunas cargas en tránsito han sido depositadas en otro puertos por falta de personal para recibir los embarques”.
“Otras se bajaron y están estacionadas en puerto, en otros casos se suspendieron los embarques y la carne está depositada en las cámaras de los frigoríficos argentinos; todo, en definitiva, son complicaciones”, afirmó Urcía.
Subrayó que “esta enfermedad viene a complicar lo que ya se había iniciado a fines de noviembre con la suspensión de operaciones y renegociación de contratos”, y puso de relieve que “muchas empresas tienen mucha producción en depósitos de frío propios o de terceros que ahora deberán evaluar donde colocar esa mercadería, asumiendo pérdidas y los problemas de liquidez, fiscales, operativos, que esta situación genera”.
Recordó que a China se envía más de 70% de la exportación de carne de Argentina y que redestinar esa producción no es algo sencillo, incluso para algunos mercados supuestamente alternativos para esa carne puede que haya frigoríficos que no posean habilitación para esos destinos, “como puede ser Rusia”, afirmó el vicepresidente de la Fifra.