ESCUCHARMientras se rehabilitan más de 1.600 kilómetros de vías en su paso por 13 provincias, varias empresas de comercio de granos y de agroindustria ejecutan inversiones por más de US$200 millones en infraestructura de carga y descarga
Las nuevas obras en la línea de carga del Belgrano, en conjunto con la nueva ley de ferrocarriles de 2015 (conocida como Open Access), dieron el puntapié inicial para que empresas privadas se animen con inversiones por unos 200 millones de dólares que permitirán elevar las toneladas transportadas del ferrocarril hasta 6 millones en el mediano plazo -actualmente la carga transportada no supera el millón de toneladas-.
Estas obras privadas son adicionales al plan de inversiones en infraestructura ferroviaria y vial que encaró el Gobierno para conectar Noroeste (NOA) y Noreste argentinos (NEA) con las terminales del litoral fluvial y con los grandes centros de consumo, denominado Plan Belgrano.
En efecto, las obras comprenden la realización de desvíos ferroviarios en origen, instalaciones de descarga en terminales portuarias e inversiones en plantas de acopio de gran capacidad de almacenamiento en terrenos linderos al ferrocarril, entre otras.
En conjunto, los proyectos anunciados por las empresas Dreyfus; Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA); Cofco; Renova y Ledesma, entre otras, suman inversiones por unos 200 millones de dólares para este tipo de obras.
Rosario estará más cerca
Mientras tanto, avanza el plan de rehabilitación de 1.611 kilómetros de la línea que circula por 13 provincias del país uniendo el norte con los destinos de exportación, que la actual gestión se propuso terminar durante este mandato.
Ezequiel Lemos, titular de la empresa estatal Belgrano Cargas y Logística, indicó en diálogo con la agencia oficial Télam que el financiamiento de las obras del tramo del tren a Bolivia se realizará con crédito del organismo Fonplata, que ya fue otorgado en 2015, por un monto de 60 millones de dólares.
Desde el inicio de la nueva gestión se licitaron hasta el momento 531 kilómetros de vías, y en los próximos dos años se prevé la licitación de los más de mil km restantes, con una inversión que en total demandará unos 1.662 millones de dólares sólo para las obras que competen a los rieles del tren del norte.
Este megaemprendimiento, que tendrá gran influencia en las economías de seis provincias del norte argentino al permitir una salida de exportación desde Rosario a precio competitivo y reducción de costos de entre 30% y 40% en el valor del flete, tiene como prestamista principal a los chinos, mediante la estatal China Machinery Engineering Corporation (CMEC), que aportará 2.600 millones de dólares en un crédito aprobado en 2014.
Este crédito, que inicialmente estaba destinado a financiar 1.500 km de vías, repartidos entre el Belgrano y el San Martín (que se extiende hacia la región de Cuyo), fue redireccionado en esta gestión para construir exclusivamente las vías y equipamiento del tren del norte, con el objetivo de “apurar la deuda histórica” con esa región. Esto es, bajar costos y expandir la zona productiva competitiva a territorios históricamente rezagados del NOA y NEA, que permitirá al país aumentar 50% la producción granaria, que hoy ronda 100 millones de toneladas.
“Reelaboramos el destino final del crédito con China y vinculamos a Tucumán, Salta y Jujuy con Rosario, pasando por Santiago del Estero y el Chaco. Asimismo, inicialmente el crédito estaba pensado para reacondicionar el tramo C3, que va desde Avia Terai (Santiago del Estero) hasta Barranqueras (Chaco), pero para nosotros lo más importante desde el punto de vista de la inmediatez es llegar a Rosario”, concretamente al puerto de Timbúes.
La revisión del proyecto causó también un ahorro en los costos de las obras a realizar respecto de la planificación anterior, y a la fecha existe “una economía de 915 millones de pesos” que surgieron luego de la relicitación de servicios, ya que se neutralizaron irregularidades descubiertas en el pago de “combutibles, impuestos a la importación en productos que estaban exentos” o en “alícuotas de contribuciones sociales” que no tenían razón de ser, reveló Lemos.
Otra novedad en el proyecto versión macrista es la construcción a nuevo del tramo cuya traza será una circunvalación de la ciudad de Santa Fe, para evitar el paso del tren de cargas por el medio de la ciudad. Esta parte del trayecto se financiará con dinero de la Corporación Andina de Fomento (CAF).
