ESCUCHAREn junio se firmaron los protocolos de trabajo y esta semana se avanzó con nuevos compromisos, centrados en el área de agroindustria. La agenda seguirá a mediados de noviembre con el envío de una delegación interministerial argentina a la capital mexicana
Javier De Pascuale – [email protected]
A partir del encuentro, a comienzos de año, en Davos (Suiza), entre los presidentes Mauricio Macri y Enrique Peña Nieto, a lo largo de 2016 se fueron sucediendo los acuerdos entre Argentina y México para avanzar rápidamente hacia un acuerdo de libre comercio, que podrá llegar en algún momento del año próximo.
El mayor avance en ese camino ocurrió con la visita de Peña Nieto a nuestro país en junio pasado, cuando se firmó una serie de protocolos de trabajo para la profundización del ACE 6, el acuerdo de complementación económica entre ambos países.
“A partir de la profundización del ACE 6, esperamos el próximo año tener libre comercio”, confirmó el propio Macri en aquella oportunidad, al inaugurar el Foro Económico Argentina-México, al que también asistió Peña Nieto. Éste aseguró, por su parte, que los nuevos acercamientos entre ambos gobiernos “permiten aspirar en un futuro no muy lejano a un acuerdo mayor y de libre comercio”.
En la oportunidad, la visita de una comitiva de empresarios mexicanos ratificó el interés de su país en profundizar la relación bilateral. Interés que no es otro que acrecentar las ventas de productos mexicanos a Argentina. Recordemos que desde 2010 la relación comercial bilateral está marcada por un déficit para el país en la balanza comercial cercano a 500 millones de dólares anuales, que este año podrá crecer en más de 50 por ciento, según estimaciones privadas.
Para los funcionarios de la administración Macri, por el contrario, hay objetivos más políticos en los acuerdos: que el gobierno de México otorgue su voto positivo al eventual ingreso de Argentina a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y a la Alianza del Pacífico. La OCDE es un organismo de cooperación internacional creado hace 35 años por las potencias occidentales, que México integra desde hace 22 años.
Aunque forma parte del Comité de Inversiones de esa organización desde hace 19 años, nuestro país no es candidato firme a ingresar a este foro global, situación que Macri y su gobierno buscan modificar en el corto plazo.
Para los mexicanos, nuestro país es un mercado prácticamente inexplorado. Aunque somos su sexto socio comercial en el continente, el comercio bilateral total representa para ellos apenas 4 por ciento de su flujo global de negocios.
El águila azteca
Según el Observatorio sobre Complejidad Económica (OEC) mundial, México es la doceava mayor economía exportadora del mundo. Es uno de los gigantes del comercio mundial, contra el puesto 47º que ocupa nuestro país en el mismo índice. Obviamente, un acuerdo de libre comercio, aunque conlleve un aumento de las exportaciones argentinas hacia el norte del continente, permitiría a los mexicanos multiplicar sus envíos al sur, hasta el año pasado deprimidos y en un nivel cercano a 1.500 millones de dólares anuales.
Sin embargo, esa posibilidad parece no preocupar al Gobierno argentino. “Realmente aspiramos a que estos convenios que firmamos se multipliquen y nos lleven a que tengamos un acuerdo de integración absoluta, de libre comercio entre ambos países”, insistió Macri en junio, al comprometerse a poner en marcha un proceso de profundización de la relación bilateral.
De acuerdo con datos publicados por la Secretaría (ministerio) de Economía mexicana, recogidos en informes de la Cámara de Comercio Mexicano Argentina, los principales productos exportados a México desde Argentina son vehículos para transporte de cargas, automóviles, cueros y pieles, aluminio, acero y sus manufacturas, productos lácteos, medicamentos, vinos, desodorantes corporales, conservas alimentarias, aceites, productos químicos y cebollas, entre otros.
Por el contrario, México nos envía autos, medicamentos y químicos, artículos varios de consumo como navajas y máquinas de afeitar, champúes y otros productos de higiene personal, más productos de acero, entre otros. Vale aclarar que 31 por ciento de los envíos mexicanos son autos terminados.
De hecho, el interés mayor de los mexicanos es la modificación del acuerdo bilateral de comercio automotor ACE 55, que le permita vender autos libremente a nuestro país.
Primarios y tecnología
Para Argentina, por el contrario, la nueva agenda bilateral pasa por la profundización del ACE 6 “incorporando nuevos productos a su cobertura y mejorando la calidad de las preferencias ya existentes”, según un despacho del Ministerio de Agroindustria emitido este lunes, con motivo de la visita al país del secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación de México, José Calzada Rovirosa.
En el listado argentino se intenta mejorar el acceso para los vinos, lácteos y frutas, entre otros productos. Paralelamente, el Gobierno persigue lograr el acceso sanitario para diversificar la oferta exportadora nacional para productos como carne vacuna, semen y embriones bovinos, limones y trigo, entre otros.
La visita del secretario mexicano con una delegación que también incluyó a Enrique Sánchez Cruz, director en jefe del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica, equivalente al Senasa nuestro), se extendió hasta ayer, para la firma de acuerdos de cooperación en materias Sanitaria y Fitosanitaria, de Pesca y Acuicultura, y Vitivinícola. También hubo un memorando entre el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap) mexicano.
Estos últimos avances, destinados a vender tecnología argentina aplicada a la producción agropecuaria y también a la genética animal, mejoran los primeros acuerdos que anunciaban una mayor primarización de las exportaciones argentinas a México. Sin dudas, la exportación de tecnología genética cambia las primeras estimaciones sobre el escaso valor agregado de los envíos argentinos.
La agenda bilateral seguirá este mismo mes, cuando los próximos días 14 y 15 una delegación interministerial nacional visite Ciudad de Máxico para mantener una primera ronda de negociaciones comerciales vinculadas con productos agroindustriales.
