La generación de bienes públicos no es solo tarea del Estado

Claudio Giomi, Gerente de Sustentabilidad del Grupo Arcor

Existe una perspectiva de negocios que considera que no es suficiente pensar solamente en el aspecto económico, sino que hay que asumir responsabilidades para generar bienes públicos. El objetivo de esta propuesta es equilibrar el impacto económico con los sociales y ambientales. Una idea más global y acorde a las necesidades que actualmente el planeta está necesitando.

Para tener una idea general de lo que es un bien público, se puede decir que es aquello que permite vivir en una sociedad con mejor calidad de vida para todos sus integrantes.

Los especialistas destacan que en la medida en que más bienes públicos existan en una sociedad y estén al alcance de todos en cantidad y calidad, la sociedad será más equitativa y más integrada. ¿Pero cómo las empresas se involucran en ese enfoque de una sociedad más equitativa? Claudio Giomi, Gerente de Sustentabilidad del Grupo Arcor dialogó con Buenas Prácticas sobre su propia perspectiva de la sustentabilidad.

– ¿Como describe el papel que cumple las empresas en la creación de bienes públicos?
– Creo que hay un contexto de profundo cambios que repercuten en el mundo de los negocios, en el mundo de las empresas. Estamos viendo, en términos de procesos, cómo hay una expansión de lo que conocemos como la “esfera de lo público no estatal”; como un nuevo espacio público, como una responsabilidad de todos y los bienes públicos son parte de eso. Yo creo que la generación de bienes públicos no es solo tarea del Estado, sino que las empresas también tienen un papel importante para jugar.

Si uno piensa que no todo lo público es sinónimo de Estado, asume la idea de co-responsabilidad de todos. La idea de que el sector privado está inducido por la sociedad también genera la responsabilidad un poco más a favor de estos espacios bienes públicos.

Yo creo que lo que ha cambiado no son los conceptos en términos de lo que tiene que hacer cada uno, sino el contexto. En este sentido, las empresas tienen un liderazgo porque como actores sociales les caben mayores responsabilidades. Entonces, asumir a la empresa no solamente como parte del mercado sino como parte de la sociedad, es asumir este desafío. Tenemos un rol protagónico y decisivo en el proceso de desarrollo de cualquier país.

– ¿Qué significa esto para la estrategia de las empresas?
– Significa que tienen que ir más allá del ámbito específico de las acciones económicas, para desempeñar un activo rol ciudadano. No solamente en relación al mercado, sino a la sociedad en su conjunto. Eso implica no solamente generar crecimiento económico, sino que de debe generar un valor social-ambiental. Por lo tanto, son socialmente responsables de cuidar de estos aspectos y cuidar la calidad de relación con sus distintos grupos de interés donde se incluyen no solamente sus clientes, proveedores, empleados y consumidores, sino también la sociedad en su conjunto.

Cuando uno piensa el concepto de desarrollo sustentable, justamente es reconocer que es necesario que el sector empresario haga esfuerzos concretos y que se le demanda al propio sector privado. En este caso las empresas necesitan un realineamiento de sus prioridades y valores, ya no solamente como un promotor del desarrollo económico sino también para una interacción más amplia con la sociedad y el medio ambiente.

– Este tipo de responsabilidades que tiene la empresa de generar bienes públicos, ¿se puede coordinar con las de otras empresas de la competencia para cumplir un rol más general?
– Yo creo que sí, justamente en este ámbito existe un concepto que no sería de la competencia sino de la coo-petencia. El de cooperar con otro para generar el cambio, con la convicción de que esto es bueno para la empresa. Si uno piensa que el éxito de la compañía está asociada al éxito de la sociedad en la que se desarrolla, pensar en una mejor sociedad, más equitativa, más equilibrada, más desarrollada, es parte del desafío de todos los actores. En ese sentido, las empresas tienen que trabajar en conjunto como sector, pero también hay desafíos. Hay que trabajar articulados.

– Este tipo de responsabilidades ¿las pueden asumir las grandes y pequeñas empresas o hay mayor compromiso con aquellas compañías que tienen mayor fuerza en la sociedad?
– Este desafío es para todos, sin importar si es grande o pequeño. Creo que el desafío de las empresas es de trabajar para alinear la gestión del negocio. Estos conceptos de sustentabilidad, de desarrollo sustentable, de buscar el objetivo de construir una sociedad más justa, equitativa e inclusiva no tienen que ver con el tamaño. Pero posiblemente sí el tamaño tenga que ver con el nivel de responsabilidad que le cabe a cada uno, en todos los órdenes, en todos los aspectos. Desde ese punto de vista, hay un liderazgo que tienen que asumir las empresas, y dentro del mundo empresarial, las grandes tendrán mayores compromisos porque le cabe mayor impacto en este sentido.

– ¿Desde el año  2004 existe el área de sustentabilidad en Grupo Arcor?
– En el 2004 hicimos las primeras reflexiones, en el 2005 estructuramos la política de responsabilidad social y en 2006 creamos la gerencia del área. Después, avanzamos en este concepto y pasamos de Responsabilidad Social (RS) a la Sustentabilidad y la gerencia pasó a llamarse en el año 2009 “Gerencia de Sustentabilidad”.

– Desde el punto de vista de la sustentabilidad, ¿Cuáles son los temas más relevantes para Grupo Arcor?
– Hay cinco temas específicos que son los que más nos importan porque son el os cuales nosotros generamos mayor impacto desde el punto de vista de la sustentabilidad. Uno está vinculado a temas ambientales: como es el uso eficiente y el cuidado del agua, de la energía y el cuidado de empaque. Estos tres compromisos son específicos. Después, tenemos otro que está vinculado al respeto y a la promoción de los derechos humanos y laborales en todo nuestro ámbito, es decir en todo nuestra cadena de valor. Y nuestro quinto compromiso está relacionado con nuestra empresa de consumo masivo de alimentos, que tiene que ver con la promoción de la vida activa y la alimentación saludable. Estos cinco temas son lo que nosotros tenemos como foco de trabajo y sobre los cuales generamos contribuciones en torno a esta idea de un ámbito más sustentable.

– ¿Cómo visualiza el tema de sustentabilidad en la Argentina?
– Yo creo que no hay una única respuesta porque hay una gran heterogeneidad en el mundo empresario que también se observa en estos temas. Heterogeneidad de distintos tipos de tamaño, de carcteristica, de historia, de sentidos. En Argentina existen compañías que están actuando de manera muy proactiva, con parámetros similares a las mejores prácticas mundiales de estos temas. Hay otras que son más reactivas, es decir a que las acciones que realizan están más relacionadas a los requerimientos que surgen del mercado. También, existen hoy en la Argentina las empresas que están intentando saber de lo que se trata esto. En consecuencia, mantienen prácticas que están muy alejadas de estos temas, que poco contribuyen a la generación de bienes públicos, que no tienen esta mirada, que no han podido incorporar esta preocupación. Todos estos enfoques conviven en nuestra realidad y, por lo tanto, este aspecto no hay un única foto para sacar.

– ¿Cómo definiría el trabajo que realiza IARSE?
– Yo creo que es muy importante el papel de IARSE en particular. La generación de espacios, como esta jornada del sector, es lo que permite que en esta gran heterogeneidad pueda darse esta discusión. Entender que esto no es una norma de certificar, sino que es un proceso de construcción, que es gradual. Yo puedo tomar prácticas de otros, que pueden ir generando reflexión, aprender con otro. Yo siento que esta jornada ayuda a este trabajo, que a lo largo de todos estos años hubo avances. Cuando surgen organizaciones como IARSE en el ámbito de toda la región, tienen esta otra tarea: la de ayudar, de acompañar, de promover. Creo que ha evolucionado como hemos evolucionado todos en estos temas.