La mirada sobre el rol de las organizaciones en la sociedad ha cambiado profundamente
en las últimas décadas. De acciones filantrópicas aisladas y desvinculadas del negocio,
hemos transitado hacia un enfoque estratégico, en el que las inversiones sociales se integran en modelos de gestión que priorizan el impacto sostenible y el desarrollo conjunto con las comunidades.
Este nuevo enfoque no sólo se centra en resolver necesidades inmediatas sino que también promueve la planificación a mediano y largo plazo, construyendo capacidades en las comunidades y creando alianzas estratégicas con diversos actores. Las organizaciones
dejan de ser donantes pasivos para transformarse en socios activos que empoderan a las
comunidades, generan aprendizajes compartidos y aseguran que sus acciones
contribuyan al desarrollo sostenible de manera integral.
En este suplemento, IARSE reúne las experiencias de empresas y organizaciones
miembro que se destacan por su compromiso con la sustentabilidad y responsabilidad
social como modelos de gestión. Desde diferentes sectores y tamaños, estas
organizaciones comparten proyectos que promueven el desarrollo de capacidades, la
cocreación con las comunidades y la evaluación constante del impacto generado.
Es importante destacar que este nivel de compromiso se complementa con la formación
continua y la participación activa en espacios de intercambio, donde líderes de distintas
organizaciones comparten aprendizajes, debaten y construyen soluciones colaborativas
para avanzar en el camino del desarrollo sostenible.
En un contexto de crecientes demandas sociales y ambientales, estas experiencias
reflejan cómo las organizaciones pueden trascender el impacto tradicional para
transformarse en verdaderos agentes de cambio, liderando iniciativas que no sólo
generan valor para las comunidades sino también fortalecen su sostenibilidad como
actores responsables.