En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer el próximo sábado 25, ONU Argentina, la Fundación Avon, el Instituto Nacional de las Mujeres y la Universidad Nacional de San Martín lanzaron esta semana la campaña “Compartamos el cuidado”
Reducir la brecha de género en el desempeño de las actividades domésticas es el objetivo de la campaña “Compartamos el cuidado”, que lanzaron esta semana ONU Argentina, la Fundación Avon, el Instituto Nacional de las Mujeres (INC) y la Universidad Nacional de San Martín, poco antes de conmemorarse el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el próximo sábado 25.
El coordinador Residente del sistema de Naciones Unidas, René Mauricio Valdés, recordó que las labores de cuidado “se siguen resolviendo prioritariamente en el ámbito de las familias y por parte de las mujeres” porque “el estereotipo y la presión social hace que muchos no hagamos esas tareas por el miedo al qué dirán”.
“Por eso nuestra campaña pone énfasis en dos cosas: la necesidad de políticas públicas para ayudar a las familias a realizar las tareas de cuidado que para muchas mujeres pobres es una de las causa de su pobreza; y en el cambio cultural que nosotros los hombres tenemos que hacer”, agregó.
No obstante, “hay un cambio cultural en marcha” en virtud del cual “muchos más varones quieren y disfrutan participar de las tareas domésticas”, que -sin embargo- se da en el contexto de “una crisis del cuidado en América Latina”.
“Es que por un lado han crecido las necesidades de cuidado con el aumento de la esperanza de vida pero, por otro lado, las mujeres y las jóvenes se han incorporado al mundo del estudio y del trabajo en forma masiva, por lo cual ya no hay esa oferta de mano de obra para realizar estas tareas”, dijo.
Red de hombres por la igualdad
El acto de presentación de la campaña sirvió también para el reflotamiento de la “Red de hombres por la igualdad”, una iniciativa de la ONU a escala internacional que en Argentina agrupa a más de 200 varones comprometidos con la paridad de género y la eliminación de la violencia hacia las mujeres.
Con esa ocasión, con énfasis en la democratización de las tareas de cuidado, 60 nuevas personalidades ingresaron a la red, rubricando públicamente su compromiso; entre ellos el escritor Eduardo Sacheri, el periodista Marcelo Zlotogwiatzda, el actor Juan Minujin y el neurocientífico Pedro Bek.
“Cada vez hay más varones que se atreven a decir públicamente que no estamos para nada conformes con el estereotipo de masculinidad imperante, según el cual ser hombre pasa por ser muy agresivo, por no hacer los trabajos domésticos y dedicar muy poco tiempo a cuidar a sus propios hijos, los adultos mayores, a las personas con discapacidad o con alguna enfermedad”, agregó Valdés.
Ambas acciones forman parte de las actividades por del Día Internacional de Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, que se conmemora el próximo sábado.
“Sólo 50 por ciento de los hombres no ‘arrugan’ a la hora de planchar. Compartamos el cuidado”, dice una de las piezas comunicacionales de la campaña. Sólo siete por ciento de los hombres se suma a hacer la tarea de matemática; y 17 por ciento de los hombres cuida a quien siempre los cuidó, dicen otros afiches.
Impacto real
La responsable del INC, Fabiana Tuñez, afirmó que la feminización de las tareas de cuidado “impacta directamente en las mujeres”, ya sea “en la posibilidad de escalar profesionalmente o de sostener una carrera sin interrupciones”, lo que se ve agravado porque las mujeres “ya perciben menos salario por igual tarea”.
La funcionaria dijo que “una sociedad más justa y con igualdad de oportunidades es una sociedad de igualdad” y una de las cosas que contribuyen a ella es la “corresponsabilidad en el cuidado”.
Según la encuesta sobre trabajo no remunerado y uso del tiempo realizado por el Indec en 2013, la tasa de participación de las mujeres en actividades domésticas no remuneradas es de 89%, en tanto que la de los hombres es de 58%. Además, las mujeres dedican 6,4 horas a este tipo de ocupaciones, que a los hombres les demanda sólo 3,4 horas.