Perspectiva de género: absuelven a mujer que quemó a su pareja

Llegó acusada del delito de lesiones graves calificadas con exceso en la legítima defensa. El tribunal tuvo en cuenta el contexto de violencia en el que vivía desde hacía más de 20 años. Además, se ofició al Ministerio de la Mujer para que se aplique la ley Vigo

La Justicia de Córdoba absolvió a una mujer que llegó a juicio imputada por el delito de lesiones graves calificadas con exceso en la legítima defensa en contra de su ex pareja .

Según se probó en el juicio, cuando el hombre se presentó en la casa que compartían, discutieron, éste se negó a entregarle las llaves de la vivienda, le levantó una silla con intención de agredirla o asustarla , tras lo cual la acusada le arrojó una olla con agua caliente, lo que le causó graves quemaduras .

Al absolver a la acusada, la jueza Ángela Palacio tuvo en cuenta el contexto de violencia de género del cual era víctima la mujer desde hacía más de 20 años, reflejado tanto en los testimonios brindados por la acusada como en las pericias practicadas a la pareja y en la declaración de las personas del entorno que oficiaron de testigos.

Al valorar los hechos, la magistrada de la Cámara 3ª en lo Criminal y Correccional de Córdoba recordó que en estos casos es necesario abordar la cuestión desde “un principio de amplitud probatoria ”, tal como lo establece la la ley nacional N° 26485 , en consonancia con la Convención de Belém do Pará.

La magistrada consideró probado que la acusada sufrió violencia física, psicológica, económica y mediática de quien era su pareja .

Legítima defensa

El fallo destacó que esa noche la mujer se encontró ante una agresión actual e inminente y el medio que utilizó para defenderse era el único que tenía en sus manos.

Al respecto, Palacio precisó que, para determinar si el medio empleado por la acusada para detener el ataque fue “racionalmente” necesario, debía tomarse en cuenta el contexto situacional en el caso concreto.

La jueza aseguró que de lo que se trata es de realizar una “ resignificación o interpretación dinámica de textos dictados en el siglo pasado (1921) luego de la incorporación de los pactos y el ingreso de la perspectiva de género, a la hora de la aplicación de la norma al caso concreto”.

“Debido a las características de la violencia de género que existía en la pareja, si la agresión defensiva se limitara sólo al episodio inmediatamente anterior a la defensa, podría considerarse desproporcionada. Sin embargo, desde una perspectiva de género, la necesidad racional del medio empleado no requiere la proporcionalidad entre la índole de la agresión y la respuesta defensiva . El fundamento de esta posición es la supremacía del hombre sobre una mujer golpeada y dominada por muchos años ”, precisó la sentencia.

Siguiendo este razonamiento, la jueza concluyó que en este caso “no puede decirse que haya habido un error en cuanto a la magnitud de la reacción de la mujer que pudiera justificar un exceso”.

“Una persona sumamente delgada, sola en su domicilio, con osteoporosis y artritis crónica, en horas de la noche, mientras se encontraba amenazada con una silla, no contaba con medios menos lesivos que el que usó. Resulta un contrasentido pretender exigir que ella pudiera defenderse con sus puños o empujando al querellante, ni de ninguna otra manera. Coincido con el fiscal en cuanto sostuvo que ella agarró lo que había a mano. No hubo ningún exceso sino que ha habido una reacción de frente a una agresión inminente, con lo que podía y pudo con sus capacidades físicas ”, puntualizó el fallo.

Ley Vigo Además de ordenar la absolución de la mujer, en el marco de la ley Vigo, la magistrada ofició al Ministerio de la Mujer para que brinde asistencia a la acusada, se le otorgue asistencia económica y se la incorpore a la obra social provincial Apross, para que se le dé cobertura total e integral de las prácticas preventivas y terapéuticas.