Es un emprendimiento liderado por tres jóvenes amantes del deporte, que diseña y fabrica tablas con el diferencial de que pueden ser personalizadas según las necesidades y gustos de los clientes. Buscan fondos para hacer crecer la empresa.
Por Natalia Riva – [email protected]
Pipo es un emprendimiento cordobés que diseña y fabrica tablas de snowboard y esquí personalizadas según las necesidades de cada cliente. Nace por la unión del impulso emprendedor de sus creadores, su pasión por los deportes invernales, sus capacidades, y la oportunidad de negocios que descubrieron. hace tres años que Franco Ferraro, Agustín Pagano y Javier Urrets Zavalía vienen desarrollando esta idea y, recientemente, su proyecto fue seleccionado por la Incubadora de Empresas de Córdoba (FIDE) para impulsarlo y darle forma. “PIPO se puede decir que viene gestándose hace años en las ganas de emprender que tenemos desde siempre los miembros del equipo. Y todos los actos fallidos nos fueron llevando a este proyecto de una forma u otra”, cuentan a Comercio y Justicia los emprendedores.
El interés de los jóvenes por este producto está íntimamente relacionado con sus pasiones deportivas. Franco y Javier son snowboarders y Agustín, esquiador profesional. Esa cercanía y conocimiento del sector los llevó a descubrir oportunidades y cuestiones para mejorar en los productos existentes en el mercado. “Nuestro interés viene de lo mucho que disfrutamos practicar el deporte y del potencial de crecimiento que vemos en América Latina”, señalan, resaltando al mismo que tienen por objetivo “cambiar el mercado” para que los “que practican el deporte dejen de conformarse con elegir entre lo que hay y pasen a comprar lo que realmente necesitan”.
-¿Tiene alguna dificultad el hecho de fabricar y comercializar productos desde una ciudad que no tiene espacios para utilizarlos?
-Cuando surgió la idea nunca consideramos un impedimento el hecho de que Córdoba esté relativamente lejos de los centros invernales. Pero resulta un dato bastante irrelevante porque lo que importa es dónde está localizado el mercado. Y nuestros clientes viven en su mayoría en las grandes ciudades, y en mucha menor medida en las ciudades o pueblos que se encuentran cerca de los centros. Y hoy, mediante la web, se puede llegar a todo el mundo sin mayor necesidad de presencia física en los distintos mercados.
– ¿Qué inversión necesitan para que Pipo crezca?
– ¡Muchísima! Necesitamos fondos, por lo cual estamos aplicando a distintos programas de apoyo a emprendedores tanto a escala provincial como nacional, para lo cual estamos teniendo mucho apoyo de la incubadora de empresas
-¿Han validado el producto en el mercado?
– Hemos notado mucho interés por parte del mercado; de hecho tenemos para esta temporada un buen número de pedidos. Al producto lo hemos probado en centros de Estados Unidos y ha superado las pruebas. Inclusive lo llevamos a fábricas de allá para que lo testearan y tuvimos feedback muy positivo. Nuestro mercado son las personas que practican deportes invernales en Argentina.
-¿Qué innovación tienen estas tablas respecto de la competencia?
-La innovación se produce en dos aspectos. El primero tiene que ver con la personalización: somos la única empresa que ofrece productos personalizados a las necesidades y requerimientos del cliente. Además, los clientes que lo deseen pueden participar del proceso productivo de su propia tabla. El segundo tiene que ver con el servicio, es decir, además del producto, ofrecemos capacitación, mantenimiento y garantía del producto.
-¿En qué etapa se encuentra el emprendimiento?
-Ya hemos testeado los productos, hemos tenido las primeras ventas y, ahora, nos encontramos en etapa de crecimiento, de formación de la comunidad de usuarios y de expansión a clientes de otras provincias.
-¿De qué manera comercializan sus productos y a dónde proyectan llegar?
-Comercializamos nuestros productos de manera directa a través de referencias, sitio web y redes sociales. Proyectamos llegar a los países limítrofes en 2017.
-Están siendo incubados en FIDE, ¿Cómo los ayuda con su emprendimiento?
-FIDE nos agrega valor de varias maneras: nos brinda un lugar donde desarrollar nuestra actividad; acceso y asesoramiento a programas estatales y de ONG que apoyan a emprendimientos, y una red de emprendedores y profesionales que potencian nuestro emprendimiento.
-¿Cuáles consideran son las principales dificultades para quienes quieren comenzar una empresa propia?
-Lanzarse, tomar la decisión. Antes de lanzar, uno se plantea un montón de “peros”, problemas y dificultades; pero una vez en marcha, estas cosas se vuelven cuestiones a solucionar. Y si uno es persistente y flexible, las cosas terminan saliendo. Quizás no como uno esperaba en un primer momento, pero uno puede encontrarse luego de un par de años al frente de su propia empresa casi sin darse cuenta.
–¿Y los errores más habituales?
-Esto es particular de cada emprendedor pero en nuestro caso el error fue planificar de más: es mucho más valioso probar los productos en la vida real que hacer 25 planillas de excel. Y además, es clave elegir bien a los proveedores: dedicarle todo el tiempo que sea necesario a este punto.