ESCUCHARImpulsan la equidad en cargos jerárquicos. Sostienen que se enriquecen las decisiones jurisdiccionales y que tienen que trabajar por más acceso de las más vulnerables. Aspiran a la meta de 50/50 en 2030. La vicepresidente de la Corte Suprema, Elena Highton de Nolasco, las vocales de los tribunales superiores de Córdoba -Aída Tarditti y María Marta Cáceres de Bolatti- y de Entre Ríos -Susana Medina- abogaron por mayor posibilidad de acceso femenino a los puestos de decisión
Por Carolina Klepp – [email protected]
«Más mujeres, más justicia”, gritó tres veces seguidas un auditorio de casi mil juezas de 78 países. “Que nos escuche el mundo”, impulsó Susana Medina, presidente de Asociación de Mujeres Jueces en los ámbitos internacional y nacional. En el salón lo repetían juezas y funcionarias judiciales de todos los continentes, en una marea de idiomas y vestimentas que diferenciaban a las asiáticas de las coloridas africanas, a las europeas, las americanas, a las referentes de Oriente y Occidente.
“No se trata de feminizar la justicia, sino de hacerla más humana, para que el mundo recupere la confianza. Con ‘más mujeres, más justicia’ lo que queremos decir es que más mujeres en los puestos de poder, en los cargos directivos, es más justicia para la gente”, aclaró Medina en la apertura de la XIV Conferencia Bienal “Construyendo puentes entre mujeres jueces del mundo”, que se inauguró ayer en el Teatro Colón de Buenos Aires. Hasta el domingo 6 debatirán sobre femicidio, la situación legal de las mujeres desde una perspectiva mundial, la trata de personas, la restitución internacional de menores, el medio ambiente y las nuevas tecnologías desde una perspectiva de género, la salud y los derechos reproductivos.
“Somos responsables por nosotros mismos y por los demás, por los que menos tienen y más sufren, que no tienen más que sus propias vidas y las ponen sobre nuestras manos. Temas de derechos humanos inalienables. En un mundo globalizado, hiperconectado y amenazado por el crimen organizado, las juezas tenemos el deber legal y la obligación moral de derribar muros y construir puentes, donde los ciudadanos y ciudadanos del mundo transiten seguros y libres, ejercitando sus derechos. Podemos hacerlo porque tenemos el poder de cambiar las cosas, estamos decidiendo para el mundo”, agregó. Durante la apertura también hablaron el presidente y la vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti y Elena Highton de Nolasco, respectivamente.
“Estamos comprometidas con una sociedad más justa, tenemos que seguir avanzando en la igualdad de género, tenemos que borrar toda la inequidad que existe. Necesitamos más acceso a la justicia para las más vulnerables. Tenemos que trabajar más respecto de la violencia doméstica”, subrayó la integrante de la Corte.
A su turno, Lorenzetti graficó que se han caído algunos muros en el mundo, pero se han levantado otros más rígidos y por eso trabajan contra la discriminación de la mujer. A diferencia, destacó el artículo 402 del Código Civil y señaló que allí se imprime el principio general de igualdad de género en el derecho privado argentino.
Una de las que tuvo un encendido discurso fue la Defensora Pública de la Nación, Stella Maris Martínez, quien es una de las fundadoras de Asociación de Mujeres Jueces de Argentina (AMJA). Hizo un racconto histórico de luchas de las magistradas para lograr que se empezara a hablar de género y de derechos de la mujer en la justicia. “Se fue haciendo una jurisprudencia de igualdad, para instalar el concepto de género en los operadores judiciales”, recordó. Y concluyó: “Nuestra institución les garantiza el acceso a la justicia a quienes no pueden acceder, con patrocinio gratuito: a toda mujer, rica o pobre, presas, migrantes, y víctimas de violencia y trata a quienes exigimos que se las indemnice, ya hay sentencia en ese sentido”. El ejemplo arrancó el aplauso del auditorio.
En diálogo con Comercio y Justicia, Medina recrdó que hay un mandato constitucional que adoptó la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Cedaw, por sus siglas en inglés). “Los gobiernos que han adherido tienen la obligación de trabajar en políticas de género para lograr la igualdad. Es un compromiso internacional, en definitiva es una cuestión de derechos humanos de igualdad de hombres y mujeres ante la ley, iguales en derechos, en capacidad y en dignidad”.
Insistió en que en la Corte Suprema y tribunales superiores y cortes del país, tiene que haber un número igualitario de hombres y mujeres porque enriquecen las decisiones jurisdiccionales. “La visiones son diferentes para los mismos temas pero juntas hacen un producto enriquecido que, en definitiva es para resolver el derecho de la gente”. En este sentido, se refirió al ansiado 50/50 en esos cargos para 2030 e incluso reflexionó “¿y por qué no más mujeres? ¿Donde está escrito que ellos tienen que ser más?”
Finalmente, Highton de Nolasco -también en diálogo con Comercio y Justicia- subrayó que a las mujeres juezas les cabe “obtener la igualdad de género y el acceso a justicia, muy especialmente para la gente vulnerable que no llega ningún lado. Necesitamos darles justicia, hay que estar más cerca”. Apuntó a la utilización de métodos como la resolución alternativa a través de la mediación y también las audiencias judiciales en las que el juez tendría que estar personalmente y así tratar con la gente. “Si uno no trata con la gente es sólo un papel y esto no tiene que ser solamente un papel, tiene que ser una persona”. A las juezas argentinas les envió un mensaje de seguir buscando la igualdad. Cuando se le consultó específicamente sobre lograr igualdad en la cantidad de mujeres en la Corte, concluyó: “También”.
La voz de las cordobesas
Veinticuatro juezas, fiscales y funcionarias judiciales, de Capital e interior de la provincia, también participan de la bienal en Buenos Aires. Entre ellas la presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) Aída Tarditti y la vocal María Marta Cáceres de Bolatti, así como la ex integrante del Alto Cuerpo María Esther Cafure de Battistelli.
Las actuales integrantes del TSJ coincidieron en la meta de alcanzar 50/50 de representatividad para 2030 en tribunales superiores de justicia. “El lema alude a la necesidad de un aumento de las mujeres en las instituciones públicas y en las empresas privadas, porque el techo de cristal está en todos lados, en los medios, en las empresas, en la justicia, en la política”, amplió Tarditti. En tanto, Cáceres de Bolatti sostuvo: “La mujer tiene una visión en muchos casos más humanizante, más amplia, su misma contextura y su posibilidad de ser madre tiene otra perspectiva, ni mejor, ni peor, diferente”, completó.
Hoy Tarditti disertará sobre “Desarrollos en Leyes contra la Violencia de Género: Femicidio”. Ayer, ante la consulta de este medio, se refirió a la Ley Brisa que rige sólo en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), que contempla una reparación económica mensual hasta los 21 años para aquellas niñas, niños, adolescentes o jóvenes cuyo padre haya sido procesado o condenado como autor, coautor, instigador o cómplice del delito de femicidio contra su madre.
“Sería una lucha para llegar a nivel de país, de una reparación estatal para las víctimas de violencia. En este momento la CABA tiene la Ley Brisa que es la reparación para las víctimas de femicidio, ese tipo de iniciativas podría ser ampliada a una mayor cantidad de distritos a nivel país. Hay que pensar que esos hijos de víctimas de femicidio también son víctimas. La violencia produce secuelas en una familia que dura por generaciones, entonces hay que reparar ese daño”.
Un fuero integral vinculado a violencia de género
El ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, también estuvo en el evento. Subrayó: “La justicia hoy necesita reencontrarse con la sociedad y creemos que las mujeres ayudan en esa relación, transmiten honestidad, tienen compromiso y mayor cercanía y eso es muy importante para el sistema de justicia. Muchas mujeres lideran hoy en el país procesos de cambio en el sistema judicial, así que nosotros venimos a apoyar este proceso que no sólo se da en la Argentina sino en todo el mundo”.
También se refirió al reclamo de más juezas en cargos de decisión. Al respecto dijo que “más allá de los roles jerárquicos es importante este nuevo espíritu que le ha introducido la mujer a este tema de justicia en cuanto a cercanía y resolver los conflictos, es algo que cada vez va permeando más”.
En cuanto a violencia de género, uno de los ejes que tendrá el debate en los próximos días, señaló que la cartera está poniendo en marcha por primera vez la ley que prevé la posibilidad de brindar patrocinio jurídico, es decir asistencia jurídica, a las víctimas de violencia de género, con sede en la ciudad de La Plata y expansión a todo el país.
También describió que hay una propuesta de fuero integral vinculado a la problemática de violencia de género. Aclaró: “No es para Córdoba, que ha avanzado muy bien al respecto, pero sí es para el resto del país, donde es necesario fortalecer las estructuras de persecución penal. Es un tema cultural a resolver, pero mientras tanto la justicia tiene que enviar señales claras a aquellos hombres que agreden a las mujeres”.
Según amplió luego María Fernanda Rodríguez, subsecretaria de Acceso a Justicia de la misma cartera, este fuero único y especializado posiblemente se inicie en las provincias de Buenos Aires, Tucumán y Salta. “La idea es crear un fuero donde no exista la fragmentación del conflicto civil ni penal, donde haya un juez que pueda ver toda la dimensión y tomar medidas en este sentido, que cuente con el apoyo de un cuerpo interdisciplinario y que cuente con una oficina de gestión judicial que también sea la que se conecte con el Ejecutivo”, detalló.
