Cuando hablamos de mujeres que consiguen su propósito y se destacan, la cordobesa Solana Weinzetel es un ejemplo. Creadora de la marca Extra Linda, que diseña ropa para talles especiales, logró posicionarse en un mercado poco explotado. Además, fue una de las promotoras en el impulso de la flamante Ley de Talles
Por Natalia Riva – [email protected]
Cuando Solana Weinzetel estaba embarazada de su segundo hijo tuvo que afrontar un grave problema de salud que la hizo estar en cama los nueve meses. Con una empresa montada y trabajando a toda máquina, era muy difícil conciliar las dos cosas y manejar ambas sin desatender alguna.
Sin embargo, le “encontró la vuelta”. “Como siempre digo, las mujeres tenemos ese plus que nos hace ser extraordinarias bajo situaciones extraordinarias y fue así que llevé adelante un embarazo muy riesgoso pero no dejamos de trabajar con mi equipo de Extra Linda (XL) ni un día. La solución: trabajamos desde mi estudio particular adaptándolo con una cama/escritorio en mi casa, y así mismo ese año XL creció 15% y mi segundo hijo Bruno hoy tiene seis años en perfecto estado de salud”, cuenta Solana a Comercio y Justicia .
Esta situación es moneda corriente en la mayoría de las familias donde la mujer trabaja y, además, debe atender las necesidades de sus hijos o, como en este caso, atravesar problemas de salud durante un embarazo. “Se debe ser lo suficientemente hábil para darle continuidad a tu carrera laboral sin dejar de lado a la familia y sentir la culpabilidad por no estar presente lo suficiente”, dice la empresaria cordobesa y agrega: “Escucho a cientos de mujeres contarme la culpa que les da la falta de tiempo para con su familia; en lo personal ha llevado mucho tiempo de aprendizaje y de optimizar tiempos de calidad antes que cantidad”.
Solana decidió incursionar en el mundo de los negocios desde la industria de la moda en Talles Especiales, algo poco explotado en el mercado. “Sabía que me adentraba en un terreno en el que predomina el liderazgo femenino. También sabía que las mujeres tenemos excelentes condiciones para tener éxito en el universo de la moda y sólo tenemos que animarnos, y que quería ser pionera en este segmento, ya que no sólo conformamos un marca que se dedica a fabricar y comercializar prendas con diseño en talles especiales si no que ‘vendemos esperanzas’ ,como nos gusta decir”, asegura la empresaria. Así surgió Extra Linda.
Transitar este camino no sólo hizo que la empresa creciera, sino que también Solana se involucrara cada vez más en la temática. Entonces escribió el libro “Mujeres sin complejos”, que aborda esta cuestión “pero desde una mirada divertida, benevolente hacia la mirada de nosotras mismas y con un gran optimismo, sobre los conceptos de belleza real”, dice.
Sin embargo, tal vez la gestión con más impacto tuvo que ver con el impulso de la flamante Ley de Talles. “Nos llevó nueve años, sabiendo que el camino no iba a ser y no es fácil, pero muy feliz de ir sumando esfuerzos y compromisos genuinos para combatir una problemática que no sólo tiene que ver con la vestimenta sino también con un gran problema cultural que tenemos en nuestra querida Argentina”, destaca Solana.
Además de directora de Extra Linda, hoy la empresaria y emprendedora se desempeña como Auditora General de Procesos municipal, gerente de Fundelo (Fundación para el Desarrollo), y es socia fundadora de Innovatore, una empresa dedicada a la representación, fabricación y distribución de productos para la construcción y final de obra.
– Según tu experiencia, ¿cuáles son hoy los principales desafíos laborales que enfrentan las mujeres que ocupan mandos medios y gerenciales o son emprendedoras en Argentina?
– Creo que a pesar del avance logrado en América Latina en el acceso de mujeres a puestos de poder, aún queda mucho terreno por transitar. Son necesarias más mujeres líderes y mucho hemos reflexionado sobre todo lo positivo que puede aportar la mujer en la dirección de organizaciones públicas y privadas. Sin embargo, al margen de excepciones, las estadísticas no son alentadoras hasta el momento. El mayor desafío que debí afrontar en mi carrera como profesional, emprendedora y funcionaria fue aprender a manejar riesgos y a tomar decisiones, a veces contando con recursos limitados, mercados y políticas económicas que dificultaron nuestra organización interna.
– ¿Y cómo vivís esta situación en el sector público?
– En el ámbito público como funcionaria y empresaria industrial (con mi nueva empresa Innovatore) fue diferente. Creo que como mujeres tenemos una presión extra, porque cuando incursionamos en sectores que tradicionalmente se consideran masculinos, tenemos todas las miradas sobre nosotras, como si estuvieran esperando a ver si realmente somos capaces de hacerlo. En el sector público es fácil confundir el liderazgo con la imposición y la autoridad nacida de las normas. Hace mucho tiempo comprendí que la autoridad nace de la credibilidad y confianza que los otros tengan en la persona que asume el liderazgo, y que la responsabilidad del líder debe ser facilitar los procesos moviendo los recursos humanos, financieros y materiales, hacia los objetivos.
– ¿Cuáles considerás han sido tus principales logros como mujer emprendedora/empresaria?
– El posicionamiento como líder. Creo que el liderazgo debe ir acompañado de la femineidad en el mundo laboral y no de la masculinización de la mujer para lograr espacios que históricamente han sido de los hombres. Lo importante es asumir riesgos, aprovechar las oportunidades que se presentan y llevarlas adelante; no dejarlas pasar como una película, sino tomarlas, ser asertiva y saber fijar los límites en el momento adecuado para hacer las cosas. Esa seguridad es la que permite traspasar energía a los equipos de trabajo. Otro de los aspectos que abordar como resistencia en el camino al liderazgo es la inequidad de género, sobre todo en países de América Latina. Sin embargo, hay que lograr un equilibro y ser proactivo. En mi caso, la receta es nunca detenerse: se debe crear, innovar y aprovechar la polifuncionalidad que tienen las mujeres como esencia.
– ¿Existe alguna clave para enfrentar los retos que se les presentan a las mujeres en el mundo laboral?
– Si bien a lo largo de mi carrera profesional he enfrentado muchos retos, considero que el más importante ha sido el que me he planteado a mí misma. Cada cargo que he ocupado me presentó nuevas situaciones y aprendizajes que aportan a mi desarrollo personal y profesional. Estoy convencida de que la consecución de cualquier objetivo propuesto implica un abordaje multidisciplinario y de trabajo en equipo; no podría manejarme hoy de otra manera para que cada uno de mis trabajos/funciones sea eficiente y productivo para todos. Por esta razón, puedo asegurar que la conformación y consolidación del equipo de trabajo, con profesionales preparados, así como un alto grado de compromiso, es uno de los pilares esenciales. En definitiva, confío en la construcción colectiva de soluciones fundamentada en redes de trabajo. Siempre tengo presente que trato con personas, que. como yo, tienen necesidades y situaciones individuales que pueden afectar los resultados.
“Creo que a pesar del avance logrado en América Latina en el acceso de mujeres a puestos de poder, aún queda mucho terreno por transitar. Son necesarias más mujeres líderes y mucho hemos reflexionado sobre todo lo positivo que puede aportar la mujer en la dirección de organizaciones públicas y privadas. Sin embargo, al margen de excepciones, las estadísticas no son alentadoras…”
Perfil de mujer
– Nombre: Solana Weinzetel
– Cargo: directora de Extra Linda. Auditora General de Procesos municipal, Gerente de Fundelo y Socia Fundadora de Innovatore
– Familia: madre de dos hijos: Rocco de 11 años y Bruno de 6
– Profesión: licenciada en Comunicación en Administración de Empresas.
– Hobbies: cuando tiene momentos libres, disfruta de los deportes grupales, conversaciones con amigas y caminatas al aire libre