Condena por no dar tareas a trabajadora incapacitada

Al verificar que la asociación civil Cottolengo Don Orione -Pequeña Obra de la Divina Providencia- no logró acreditar la imposibilidad de dar ocupación adecuada a la incapacidad laboral de una empleada, la Sala 6ª de la Cámara del Trabajo de Córdoba condenó a a dicha entidad a indemnizar a la trabajadora de acuerdo a las pautas dadas por el artículo 245 de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT). [privado] En el pleito, Alicia Beatriz Barraza se desempeñaba como asistente en el sector de higiene de los residentes y en los últimos años cumplió labores en el sector lavadero la ropa de cama de la institución hasta que sufrió padecimientos en su salud que le impidieron cumplir con esa faena. Luego de analizar la actividad probatoria de las partes, la Sala integrada por el juez Tomás Enrique Sueldo, señaló: “La prueba diligenciada por la accionada resultó insuficiente para tener por acreditado el extremo que invoca como justificativo de la decisión de rescindir el vínculo en el marco de lo previsto por el Art. 212, 2° párrafo de la LCT (no contar con puestos de trabajo existentes para realizar tareas livianas)”, destacando que “la demandada no exhibió en la audiencia respectiva los legajos personales de los trabajadores que esgrimió se encontraban con tareas livianas desde antes que la actora y reubicados en otras funciones de modo tal que se pueda determinar fehacientemente que ese listado –elaborado unilateralmente por el propio Cottolengo- evidenciaba la inexistencia de vacantes en otras áreas con tareas acordes a la aptitud física de Barraza”. En ese orden de ideas, el sentenciante subrayó que el perito técnico oficial quien, en definitiva, respondió negativamente a la pregunta relativa a que si el personal que se mencionaba en el punto f) de la prueba documental, conforme las constancias de sus respectivos legajos se encontraba cumpliendo tareas las livianas recomendadas por sus médicos tratantes y, además, detalló numerosas labores livianas que podían efectuarse, tales como dar de comer, acompañar, higienizar cara y dientes de pacientes, lavado de utensilios, limpieza de mesas, órdenes, anotar novedades, diuresis, afeitar, secar cabellos, colocar cremas y pañales, vestir, cocinar, planchar, coser y reparar ropa, entre otras. En consecuencia, se resolvió que “la accionada no la logrado acreditar el hecho alegado por el cual comunicó a la actora su despido directo (en los términos de art. 212, 2° párrafo de la LCT), con lo cual corresponde sin más considerar al mismo como ilegítimo por incausado, a mérito de la ausencia probatoria respecto a la hipótesis normativa alegada a los efectos de abonar la indemnización reducida prevista por la norma objeto de tratamiento”. Autos: “BARRAZA ALICIA BEATRIZ C/ COTTOLENGO DON ORIONE – PEQUEÑA OBRA DE LA DIVINA PROVIDENCIA – ORDINARIO – DESPIDO”, expediente N° 3227037 [/privado]

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