Se trata de un rastro hallado en un pasadizo del edificio Le Parc, en Puerto Madero, que comunica el departamento del fiscal de la Amia con otro ubicado enfrente. Declaró el cerrajero y aseguró que la puerta de servicio no estaba trabada.
La declaración del cerrajero que abrió la puerta la noche en que encontraron muerto a Alberto Nisman y el hallazgo de un pasadizo en el departamento del fiscal dejó ayer más dudas que certezas en la investigación.
“La puerta de servicio estaba abierta, empujé la llave y entré en dos minutos”, declaró el cerrajero que llegó a la casa de Nisman a pedido de la madre de éste.
A prima facie, la declaración del cerrajero contradice el comunicado que difundió el lunes el Ministerio de Seguridad de la Nación, en el que se informaba que “la custodia recogió a la madre de Nisman en su domicilio y la llevó a la torre Le Parc. Al intentar ingresar, la mujer constató que la puerta se encontraba cerrada con la llave colocada en la cerradura por dentro”.
A este elemento, se sumó ayer el hallazgo de un tercer acceso al departamento que da a un “pasadizo” que comunica, de un lado, con el departamento en el que habitaba Nisman y, del otro, enfrentados ambos livings, con otro que está habitado por un ciudadano extranjero y en el que están ubicados equipos de aire acondicionado. En el nuevo acceso, los investigadores detectaron una pisada de apariencia reciente en el piso y una huella digital.
Ambos rastros fueron levantados y enviados a analizar, para determinar si se corresponden con algún técnico en reparación que hubiera actuado allí recientemente o si se trata de algo diferente.
El estrecho pasillo está situado en el decimotercer piso de la torre y caminando sólo se puede acceder a él desde el interior de uno u otro departamento. Debido a la altura de la construcción, para ingresar por el exterior sería necesario descolgarse desde la azotea o trepar desde la planta baja.
La declaración del médico
Además del cerrajero, declaró un médico de la obra Social Swiss Medical, el cual fue el primer profesional que llegó al departamento del fiscal. Según trascendió, el galeno señaló que subió al departamento y se encontró con la madre de Nisman, un primo de ella y un custodio del fiscal. Dijo que se asomó, vio un arma y un orificio de bala y, por la rigidez del cuerpo, se dio cuenta de que estaba muerto.
Con custodia
Por la tarde se conoció la noticia de que el juez federal Ariel Lijo le pidió al Ministerio de Seguridad una custodia oficial para los dos supuestos agentes de la Secretaría de Inteligencia acusados en la denuncia del fiscal Nisman como parte de la maniobra de encubrimiento. Se trata de Ramón Allan Bogado y el ex fiscal Héctor Yrimia. Bogado había dejado trascender que temía por su vida. El martes, el secretario de Inteligencia, Oscar Parrilli, le respondió una nota al juez Lijo y le informó que Bogado e Yrimia no son agentes de planta o contratados de esa secretaría. “No pertenecen ni han pertenecido como personal de la planta permanente, contratado, de gabinete ni personal transitorio”, dice la nota que lleva la firma de Parrilli.
Denuncian a Berni por encubrimiento
– La jueza federal María Servini de Cubría recibió ayer una denuncia contra el secretario de Seguridad, Sergio Berni, por el delito de “incumplimiento de los deberes de funcionario público” y “encubrimiento”, por su presencia en el departamento donde murió Alberto Nisman antes de que llegaran el juez y la fiscal de la causa.
– La denuncia fue presentada por el presidente de la ONG “Paso a Paso Argentina”, Juan Ricardo Mussa, antes de que el secretario Berni hiciera públicas sus explicaciones sobre cómo llegó al edificio Le Parc, de Puerto Madero, donde fue hallado el cadáver de Nisman, “sin antes darle intervención” a la Justicia Federal. “Su proceder es absolutamente irregular.
El porqué de lo grave de esta denuncia es ver que los que conducen el Poder Ejecutivo invadieron jurisdicción judicial, al presentarse en la escena del crimen”, sostuvo Mussa.
Ver también:
– Quién es el colaborador que entregó el arma al fiscal
– El Gobierno reiteró que la denuncia por encubrimiento es “inconsistente”