ESCUCHAREl presidente del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Córdoba, José Simonella, aseguró que se puede estar peor aún y recordó la crisis de 2001. “No se puede funcionar con tasas de 60% durante tanto tiempo”, indicó.
La Comisión de Economía del Consejo Profesional de Ciencias Económicas(CPCE) de Córdoba presentó ayer un nuevo informe sobre la coyuntura y, en la oportunidad, el presidente de la entidad, José Simonella, advirtió del riesgo de sostener la tasa en valores cercanos o superiores a 60%. “Es grave la situación actual. Una economía no puede funcionar con una tasa de 60% y no lo digo yo, lo reconocía el propio Gobierno el año pasado”, recordó Simonella. “Si se extiende en el tiempo esta situación, es indudable que la economía real será inviable”, agregó.
Consultado por Comercio y Justicia sobre si aún se puede estar peor, el titular del CPCE no dudó en responder: “Como en el 2001”. Y dijo: “La tasa no está generando el efecto deseado”, y agregó que “es como aumentar la dosis de un antibiótico equivocado”.
Asimismo, aseguró que «si no se combate la inflación, es difícil poner en caja todos los problemas macro del país”.
Al respecto, los economistas del CPCE explicaron que la inflación en Argentina es multicausal. “Este Gobierno no supo gestionar bien las expectativas, ya que no hay chances de combatir la inflación sin un plan del que los agentes económicos estén convencidos de que va a funcionar”, dijo Simonella.
Ese plan debería incluir, en su interpretación, un acuerdo de precios y salarios que determine cómo moverse en el proceso de desinflación. «Ni siquiera se ordenó al gabinete que tuviera un único discurso antiinflacionario, siempre quedaba un aumento por venir”, graficó.
A este combo se sumó el ingrediente extra del año electoral. «Hubo un verano financiero en los dos primeros meses. El Gobierno venía cumpliendo las claves del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la expansión de la base monetaria se redujo de 45,6% en agosto a 32,6% en marzo, había un sostenido aumento de las reservas, lo que daba certidumbre respecto a la posibilidad del Central de intervenir en el mercado cambiario”, dijo Víctor Peralta, integrante de la comisión de Economía del CPCE, y explicó que, durante los primeros 50 días del año, se dio un “veranito” en el que la tasa se redujo. «Cuando el Central advierte que el riesgo político crece, retoma las subas pero el impacto en los agentes económicos es menor”, agregó.
Respecto de la inflación, señaló que la “núcleo” fue marcando picos: en los últimos dos meses subió de manera importante aun cuando faltan los incrementos de servicios anunciados.
Para Simonella es «imposible” deflacionar la economía con las actuales tasas.
El reporte del Consejo apunta cómo la actividad está impactada por las altas tasas de interés y por la caída del consumo, carcomido por la alta inflación. «Las metas con el Fondo se están cumpliendo, pero así y todo hay una pérdida de expectativas positivas; el déficit fiscal está cayendo.
Hay pérdida de empleo”, apuntó Peralta, quien señaló que el deterioro de expectativas es «claro”: por ejemplo, se elevaron las proyecciones de inflación, que hoy rondan en 34% anual y se espera que el dólar se acerque a $50 hacia fin de año.
En lo que hace a la liquidación de exportaciones, en lo que va del año fue menor que la del mismo período de 2018. Sin embargo, en este tema, Peralta advirtió de que «se espera una muy buena cosecha. Habrá buenas liquidaciones aunque muchos agentes apuestan a la toma de cobertura frente al escenario electoral incierto”.
Simonella destacó que para la recuperación de la economía de Córdoba «no es indiferente” la cosecha récord, debido al peso del sector agropecuario en la economía. «Todo lo vinculado con el campo andará bien, pero claro que habrá problemas en el consumo interno, no hay que esperar que se dispare”, agregó.
Peralta completó el panorama con el dato de que ahora comienza el programa de renovación de Letes, todas con vencimientos posteriores a las elecciones. Simonella, en referencia a las Leliq, indicó que lo «peor” es que le compiten al sector privado.
