Aunque puedan parecer medidas beneficiosas a corto plazo, pueden tener consecuencias negativas a largo plazo en la cultura de cumplimiento tributario, la equidad del sistema fiscal, y la estabilidad de la recaudación tributaria en Argentina
“Los blanqueos y moratorias tributarias en la República Argentina tienen diversos efectos negativos en la economía y la sociedad. Uno de los principales es la creación y sostenimiento de una economía subterránea, alimentada por entidades financieras no reguladas, conocidas coloquialmente como “cuevas”. Éstas ofrecen alternativas más flexibles y menos burocráticas que los servicios financieros convencionales, pues evaden la supervisión y la regulación gubernamentales”, puntualizó el especialista en tributación Marcos Sequeira. Esas “cuevas” pueden llevar a una serie de consecuencias negativas, entre otras:
a) Desestabilización económica. La economía paralela o sombra creada por estas entidades distorsiona las cifras económicas oficiales y dificulta la proyección y ejecución de políticas económicas efectivas. La falta de control sobre transacciones financieras significativas puede provocar volatilidades financieras y fomentar la fuga de capitales.
b) Desgaste de la confianza pública. La percepción de que estas entidades operan impunemente erosiona la confianza en el sistema financiero legalmente establecido, llevando a una mayor precaución y desconfianza por parte de los ciudadanos en sus interacciones financieras.
c) Estímulo a actividades delictivas. Al no estar reguladas, estas entidades pueden convertirse en refugio para actividades ilícitas, como el lavado de dinero y la financiación de terrorismo. Además, pueden forjar alianzas con organizaciones delictivas, tanto en el ámbito nacional como en el internacional.
d) Daños al consumidor. Los clientes que recurren a estos servicios enfrentan numerosos riesgos, incluyendo tasas usurarias y fraudes, debido a la falta de regulación y protección legal.
Las moratorias y blanqueos tributarios, aunque puedan parecer medidas beneficiosas a corto plazo, pueden tener consecuencias negativas a largo plazo en la cultura de cumplimiento tributario, la equidad del sistema fiscal, y la estabilidad de la recaudación tributaria en Argentina. Estas consecuencias subrayan la importancia de fomentar una cultura de cumplimiento fiscal constante y equitativo, así como de evaluar cuidadosamente el impacto a largo plazo de tales políticas.
Las moratorias pueden traer desventajas económicas. Los contribuyentes que cumplen puntualmente con sus obligaciones fiscales a menudo lo hacen a un costo significativo, incluyendo el desembolso de fondos que podrían haber utilizado en otras inversiones o necesidades. En contraste, aquellos que se benefician de moratorias y blanqueos suelen recibir condiciones de pago muy favorables, como plazos extendidos, tasas de interés reducidas, y exenciones de multas y sanciones. Esto coloca a los contribuyentes cumplidores en una posición desventajosa desde una perspectiva financiera y pueden ser percibidos injustos por los contribuyentes cumplidores. Esta percepción de inequidad puede erosionar la confianza en el sistema tributario y en la justicia de las políticas fiscales del país.
A diferencia de los deudores que reciben beneficios tangibles por regularizar sus situaciones fiscales por medio de moratorias y blanqueos, los contribuyentes cumplidores no reciben ningún “premio” o incentivo comparable. Esto puede resultar en una sensación de que su esfuerzo y diligencia no son valorados o reconocidos por el sistema. Las empresas que cumplen con sus obligaciones fiscales pueden encontrarse en desventaja competitiva en comparación con aquellas que se benefician de moratorias y blanqueos. Esto puede afectar su posición en el mercado, ya que pueden enfrentar mayores costos operativos y menores márgenes de beneficio.
Asimismo, los blanqueos y moratorias tributarias y la política criminal del Estado en Argentina refleja una contradicción importante en el enfoque gubernamental hacia el cumplimiento de la ley y la justicia fiscal. Por un lado, el Estado endurece las leyes penales, aumentando las sanciones para delitos, incluidos los fiscales y económicos. Por otro lado, la implementación de regímenes de blanqueo y moratorias parece contradecir esta postura, ofreciendo indulgencia y beneficios a quienes han incumplido sus obligaciones. Este enfoque dual envía mensajes confusos a la sociedad y tiene sus implicaciones.