ESCUCHARIsabel II del Reino Unido ascendió al trono en febrero de 1952 y falleció el 8 de septiembre de 2022 en el castillo de Balmoral, su residencia de verano en Aberdeenshire, Escocia.
Tenía 96 años y fue la monarca más longeva de la historia británica.
Falleció tras 70 años desde su llegada al trono y fue sucedida por su hijo mayor, Carlos, ahora Carlos III.
Su funeral, el 19 de septiembre, en el Westminster Hall de Londres, despertó interés mundial y tuvo una multitudinaria convocatoria.
Antes, el féretro de la reina viajó por las Tierras Altas escocesas hasta Edimburgo, fue trasladado en avión a Londres y llevado al palacio de Buckingham, desde donde partió la procesión ceremonial hasta el Westminster Hall.
Allí, miles presenciaron el acontecimiento histórico. Muchos decidieron viajar al país exclusivamente para verlo: entre otros portales de venta de pasajes, la aplicación de viajes Hopper registró un aumento de 49% en las búsquedas de vuelos desde Estados Unidos a Londres en comparación con el día anterior al evento.
La ocupación en hoteles y todo tipo de alojamientos, tanto de Londres como en sus alrededores, llegó a su pico y se agotaron todas las opciones. Algunos turistas llegaron a pagar el triple del precio normal por una noche.
La demanda de viajes no tuvo precedentes en la capital londinense. El aeropuerto internacional de Heathrow también registró un alto movimiento de pasajeros.
Los días de luto nacional, los edificios emblemáticos estuvieron cerrados, pero la atracción fue la despedida de Isabel II.
Fanáticos
Ya había estrategias para promover el turismo por el jubileo de platino de Isabel, pero por el interés por la familia real y, en especial, por la vida y obra de la mujer, el organismo de promoción británico, Visit Britain, propuso un circuito para fanáticos de la reina.
Por la cantidad de admiradores y curiosos de la realeza, el gobierno británico sigue haciendo foco en este atractivo.
Entre los lugares más icónicos demandados por el turismo, además de Buckingham, se destacan el palacio de Kensington, el castillo de Windsor, la torre de Londres y la abadía de Westminster.
En el listado también figura el castillo de Balmoral, donde murió la reina, y que según anunció el rey Carlos III podría convertirse en un museo abierto al público, con exhibiciones de joyas reales y de atuendos usados por la monarca.
Fuentes de la monarquía aseguraron que el rey quiere implementar más cambios y sumar espacios abiertos a visitas en los edificios.
En este marco, se informó que quería convertir el palacio de Buckingham en un museo de tiempo completo (hoy solo abre de julio a octubre), una decisión que permitiría que el edificio sea rentable.
Vale destacar que actualmente el castillo de Windsor, la residencia más grande y antigua del mundo, habitada por la realeza británica desde hace casi mil años, está abierto a los visitantes y los recorridos con boleto incluye el acceso a los apartamentos estatales, a la capilla de San Jorge y a habitaciones semiprivadas. También presenta exhibiciones y eventos especiales.
El país alberga a varios de los mejores museos del mundo y su capital es una de las ciudades más cosmopolitas y visitadas de Europa.
En una encuesta en redes sociales del programa Resto del Mundo, Londres es el quinto destino internacional más elegido por los argentinos, luego de Amsterdam, Santorini, Venecia, Praga y Estambul.
