Los candidatos del Gobierno perdieron en 18 jurisdicciones: Buenos Aires, Capital Federal, Chaco, Chubut, Corrientes, Córdoba, Entre Ríos, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Misiones, Neuquén, Río Negro, Salta, Santa Cruz, Santa Fe, San Luis y Tierra del Fuego. En Córdoba, Juntos por el Cambio logró un triunfo arrasador
El 15 de noviembre se llevaron a cabo las elecciones nacionales para renovar un tercio del Senado y la mitad de la Cámara de Diputados en el país.
De los 34,3 millones de argentinos que estaban convocados a votar, más de 70% cumplió con su participación en las urnas, 5% más de los que sufragaron en las elecciones primarias del 12 de septiembre.
En esta elección legislativa se renovaron 127 bancas de las 257 de la Cámara Baja y 24 de los 72 escaños del Senado.
Tras el comicio, el Frente de Todos (FdT) se quedó con 35 senadores y Juntos por el Cambio (JXC) con 31.
La coalición gobernante, encabezada por Alberto Fernández, sufrió una dura derrota y perdió el quórum en la Cámara Alta. Sus candidatos perdieron en 18 provincias: Buenos Aires, Capital Federal, Chaco, Chubut, Corrientes, Córdoba, Entre Ríos, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Misiones, Neuquén, Río Negro, Salta, Santa Cruz, Santa Fe, San Luis y Tierra del Fuego.
En las ocho que renovaron senadores, el Gobierno ganó sólo en Catamarca y Tucumán.
En Catamarca, encabezada por Raúl Jalil, uno de los mandatarios locales más alineados a la Casa Rosada, la diferencia fue de 20 puntos. El peronismo obtuvo 51,1% y JxC, 31,40%. El FdT se impuso en Chaco, Salta y Tierra del Fuego y pasó del segundo al tercer lugar en Jujuy y Santa Cruz. También logró retener la banca de diputado que se jugaba por Córdoba.
En la provincia de Buenos Aires la coalición JxC se impuso con una mínima diferencia al FdT, con 39,84% de los votos contra 38,52%. Diego Santilli superó a Victoria Tolosa Paz. Así, el Gobierno redujo la diferencia en la provincia de Buenos Aires, su principal bastión electoral, igualando el número de legisladores electos con la primera fuerza.
En la Capital Federal, María Eugenia Vidal (JxC) le sacó más de 20 puntos a Leandro Santoro (FT). Ganó con 47,2%, frente al 25,10% del otrora dirigente del radicalismo.
Elecciones en Córdoba
En la provincia, la oposición nacional y cordobesa de JxC logró una contundente victoria, con más de 54% de los votos para la lista de diputados, que encabezó Rodrigo de Loredo, y para el Senado, liderada por Luis Juez. Bastante detrás quedó la fuerza local -Juan Schiaretti, Hacemos por Córdoba- con 25% para la Cámara Baja y 24,98% para la Alta. El FdT quedó relegado a un tercer lugar, con 10,48% y 10,49%, respectivamente.
Si se consideran los resultados para la Cámara Baja, De Loredo alcanzó 54,04%, seguido por Natalia De la Sota (Hacemos por Córdoba), con 24,98%. En tercer lugar se ubicó Martín Gill (FdT), con 10,50%. En el cuarto puesto quedó Aurelio García Elorrio (Encuentro Vecinal Córdoba), con 3,81%, y Liliana Olivero (FIT) en el quinto, con 3,54%.
Las nueve bancas que se repartieron quedaron en manos de JxC (6), Hacemos por Córdoba (2) y FdT (1).
Por el lado de los senadores, Juez encabezó con 54,06%, seguido por Alejandra Vigo (Hacemos por Córdoba), con 24,99%, y Carlos Caserio (FdT), con 10,48%. En cuarto lugar se ubicó Juan Pablo Quinteros (Encuentro Vecinal Córdoba), con 3,76%, y en quinto Laura Vilches (FIT), con 3,54%.
El kirchnerismo perdió la banca de Caserio en el Senado, JxC revalidó las dos que ponía en juego y el otro espacio quedó para Vigo.
Escenario nacional
Los resultados de las legislativas plantearon un escenario complicado para el oficialismo.
Desde 1983 el peronismo tenía quórum propio en el Senado, lo que le aseguraba una cómoda posición para sacar adelante iniciativas legislativas.
Sin embargo, desde el pasado 15 de noviembre, la configuración del Senado, y particularmente la forma de hacer política en la Cámara Alta, comenzó a transformarse.
El quórum es la llave de las sesiones: el oficialismo se verá obligado a negociar con otros espacios -la mayoría de fuerte arraigo provincial- para alcanzar sus objetivos.