El documento llama a realizar una transición energética ordenada. Críticas porque se deja abierta la posibilidad de que los países continúen utilizando el gas y utilizando tecnología dudosa para capturar el CO2
Tras una larga noche de negociaciones en Dubái, los representantes de los casi 200 países reunidos en la cumbre del clima que se celebró en esta ciudad de Emiratos Árabes Unidos (EAU) aprobaron un acuerdo en el que se aboga por transitar para “dejar atrás” los combustibles fósiles.
El último borrador propuesto por el presidente de la COP, Sultan Al Jaber, fue aprobado por unanimidad en contraste con la primera versión que provocó críticas y rechazos y fue calificado como “inaceptable e insuficiente”.
El texto aprobado finalmente junto al Balance Mundial hace una llamada a la transición energética “equitativa y ordenada” con el objetivo de “tomar acciones en esta década crítica y conseguir el cero neto en el 2050.
La mención a 2030 como meta inmediata era también una de los principales pedidos tanto de la UE como de la Alianza de Pequeños Estados e islas, que calificaron la versión anterior como una “sentencia de muerte” para los países más vulnerables al cambio climático.
El acuerdo, denominado Consenso de los Emiratos Árabes Unidos, reconoce “la necesidad de una reducción profunda, rápida y sostenida de las emisiones en línea con el objetivo de 1,5ºC”. Otro de los puntos salientes es el de la meta de triplicar la capacidad de las renovables en 2030.
Aunque parezca curioso, este acuerdo climático menciona por primera vez en 28 años a los combustibles fósiles y apuntaron explícitamente a lo que atrapa el calor: la quema de carbón, petróleo y gas natural. Hasta ahora en estas reuniones en las que se discute cómo frenar la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera nunca había identificado a su principal causante.
Aunque algunos consideraron que se trata del principio del fin del uso de fósiles, hay críticas respecto de algunas lagunas que deja el texto de 21 páginas. Ocurre que no se exige una eliminación concreta de los combustibles fósiles y quedan las puertas abiertas para el uso continuado de gas y el uso de tecnologías controvertidas para almacenar y capturar CO2.
Conformes
“La humanidad finalmente ha hecho lo que se debió haber hecho hace mucho, mucho tiempo”, dijo Wopke Hoekstra, comisionado de Acción Climática de la Unión Europea.
“El mundo acaba de adoptar una decisión histórica en la COP28 para poner en marcha una transición irreversible y acelerada que nos aleje de los combustibles fósiles”,agregó.
Entre los cuestionamientos al documento aparecieron los reclamos por el financiamiento y la adaptación.
Kyle Stice, Director Ejecutivo de la Red de Organizaciones de Agricultores de las Islas del Pacífico, remarcó: “La COP28 puso comida en el menú, pero los gobiernos se fueron sin pagar la cuenta. Los pequeños agricultores familiares, que producen un tercio de los alimentos del mundo, invierten cada año 368.000 millones de dólares de sus escasos recursos en la adaptación al cambio climático, pero los gobiernos no están a la altura de este compromiso. La financiación de la adaptación no es caridad: es una inversión para alimentar a la humanidad. Los gobiernos deben recaudar la financiación necesaria y garantizar que más fondos lleguen a las organizaciones de base, donde pueden tener el mayor impacto.”
En el mismo sentido, Enrique Maurtua Konstantinidis, asesor senior en diplomacia climática del Independent Global Stocktake indicó: “Hay que reconocer que, por primera vez, hay señales importantes sobre combustibles fósiles. Hace tan solo un año, no estaba sobre la mesa. Y, ahora, hay referencias a transicionar todo el sistema energético. O sea, esta COP puso énfasis en el qué. Sin embargo, no dio señales del cómo: financiamiento para la transición, y la puerta abierta a muchas falsas soluciones.”
Según se anunció, la próxima conferencia del clima (COP29) sería en Azerbaiyán y Colombia se postuló como la sede de la conferencia de biodiversidad (COP16).
DESPIECE
Fondo Climático
La COP28 aprobó la puesta en marcha del fondo para pérdidas y daños destinado a compensar a los países vulnerables al cambio climático.
Los compromisos iniciales son modestos: 225 millones de euros (unos 246 millones de dólares) de la Unión Europea (UE), 100 millones de dólares de Emiratos Árabes Unidos, y apenas 17,5 millones de dólares de Estados Unidos, entre otros. Dichos montos están aún lejos de las decenas de miles de millones necesarios para financiar los daños climáticos.
Los países más desarrollados, empezando por Estados Unidos, se negaron a que sus contribuciones sean obligatorias y abogaron por hacerlas voluntarias.
Además, reclamaron que se amplíe la lista de contribuyentes a los grandes países emergentes, entre ellos China, que actualmente es el que más emisiones de dióxido de carbono (CO2) emite por año, y Arabia Saudita, el noveno en la lista y tercero per cápita.
En números
- Dioxido de Carbono CO2: sus emisiones crecieron de 10.900 millones de toneladas al año en la década de 1960 a unos 36.600 millones de toneladas al año en 2022, según el Global Carbon Project.
- Van 11 años de crecimiento consecutivo del CO2. En 2022 aumentó más de 2 ppm, la mayor tasa sostenida de aumentos de CO2 en los 65 años transcurridos desde que comenzó el seguimiento.
- El aumento de metano en 2022 fue de 14,0 ppb, el cuarto mayor aumento anual registrado desde que comenzaron las mediciones sistemáticas de la NOAA en 1983, y sigue a un crecimiento récord
- El cambio climático podría provocar el desplazamiento de 216 millones de personas dentro de sus respectivos países para 2050.