“Pese a que la solución a los problemas llega tarde -inició Daniel Urcía, gerente de la Asociación de Frigoríficos e Industriales de la Carne de Córdoba (AFIC)- en líneas generales es una buena iniciativa”, indicó al hacer referencia al anuncio que realizara el 22 de diciembre pasado la presidenta Cristina Fernández y que consiste en la creación de cinco feedlots de 40.000 animales cada uno con la finalidad de producir 100.000 toneladas de carne destinadas totalmente a la exportación.
“Se anunció hace casi veinte días y todavía desconocemos los detalles, está demorada la reglamentación y no se puede comenzar a ejecutar la propuesta”, le explicó el dirigente a Comercio y Justicia.
Sin embargo, y aunque faltara la letra fina de la propuesta, desde el Gobierno de la Provincia, el ministro de Agricultura, Ganadería y Alimentos, Carlos Gutiérrez, convocó a fines del mes pasado a productores, engordadores e industriales de la cadena cárnica para elaborar una propuesta que le permita a Córdoba quedarse con uno de los cinco complejos que anunció la Presidenta.
La intención de la Provincia es también la de darle una solución a los tamberos que, debido a la suba en los costos, comenzaron a regalar, o en su defecto, matar, a los terneros machos de Holando Argentino.
“Si uno analiza el negocio desde el punto de vista de las razas de carne, la propuesta no es rentable, porque los terneros Holando Argentino son la raza lechera por excelencia”, dijo Urcía. “Pero si se tiene en cuenta que tenemos un ternero vivo y lo estamos matando y desperdiciamos los nueve meses de gestación sin darle kilos, creo que la propuesta es valedera. Yo rescato el rol del Estado que pretende ayudar y volver rentable lo antieconómico”, indicó.
Al mismo tiempo, el dirigente de AFIC destacó que “en ningún lugar del mundo es rentable criar al macho de las razas lecheras”, y al igual que lo que se vio en localidades del interior de la provincia meses atrás, en otros países esos terneros “se regalan”.
“Es una iniciativa innovadora y a nosotros nos interesa, ya que de esta manera sumaríamos mayor volumen de carne al negocio, porque en la medida en que la ganadería deje de ser rentable, el negocio de la carne se acaba”, indicó.
Balance
“El año pasado fue complicado”, resumió Urcía a la hora de catalogar al 2008.
“En un comienzo, el paro agropecuario complicó la actividad. Luego, se dieron algunos cambios normativos en el mercado interno, tendientes a contener la suba de precios, lo que derivó en una intervención del Estado dentro del mercado, y generó distorsiones y desequilibrios. También hubo intervención en las exportaciones y nuevos jugadores (multinacionales brasileñas) que generaron cambios en la concepción del mercado. Y, finalmente, hay que sumar a la crisis financiera internacional, que trajo una nueva caída en ese repunte que habíamos iniciado a transitar tras el conflicto con el campo, en julio y agosto pasados”, explicó.
Al mismo tiempo, destacó la brusca caída en los precios internacionales y ejemplificó: “Una tonelada de carne de Cuota Hilton llegó a valer 20 mil dólares y hoy no llega a 10 mil y el negocio no es rentable”.
Iniciado el 2009, las expectativas de los industrial