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Stella Spezia, coordinadora de la Oficina de Asistencia Jurídica de Violencia contra Mujeres de la Suprema Corte mendocina apunta a que ellas ejerzan su derecho a la información sobre el proceso judicial. “La justicia es una muralla muy difícil de encarar”, admite.
La justicia mendocina abrió el camino a un nuevo paradigma en el abordaje de la violencia hacia la mujer, buscando reemplazar el esquema de mera asistencia a las víctimas por el “empoderamiento” de la mujer.
Así difundió su trabajo la abogada Stella Spezia, coordinadora de la Oficina de Asistencia Jurídica de Violencia contra Mujeres de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza y responsable del “Área con Perspectiva de Género” del Centro de Capacitación e Investigaciones Judiciales “Dr. Manuel A. Sáez” del Poder Judicial de esa provincia. La especialista disertó ayer en el II Congreso Internacional sobre Violencia hacia la Mujer.
En diálogo con Comercio y Justicia, Spezia comentó que la oficina que dirige tiene como objetivo implementar y poner en práctica todas las convenciones internacionales que protegen los derechos humanos de las mujeres y de todas las personas que sufren violencia de género. No sólo involucra la violencia doméstica y la intrafamiliar, sino también la violencia laboral, la institucional, mediática y psicológica.
a oficina ofrece servicio jurídico y también derivación cuando la persona busca hacer una denuncia u obtener una medida judicial. En ese caso, se la acompaña a la dependencia correspondiente, también se la suele acompañar en su hogar presencialmente y hasta con comunicaciones telefónicas y por e-mail.
“La justicia es una muralla muy difícil de encarar; es lo que repiten las víctimas de violencia y hay que trabajar para derribar esa barrera”, sostuvo Spezia.
Según los casos donde actúo la oficina, las dificultades más recurrentes se han descubierto en relación con el Ministerio Público y los tribunales de Familia. “Hace falta capacitar a los operadores judiciales en materia de visión de género y violencia. Si no entienden la ley (nacional 26.485 de Violencia contra la Mujer), no se aplica, se rechaza”, subrayó.
Otra dificultad es la multiplicidad de denuncias que realizan las mujeres y que no tienen respuesta.“Esto es violencia institucional”, destacó, al tiempo que advirtió de que el Poder Judicial no debe excusarse con que no tiene recursos.
“Hay recursos -y los jueces y fiscales tienen que utilizarlos- como por ejemplo, informar. Hay mujeres que llegan a tribunales muertas de miedo y nadie les explica cómo es el proceso, ni saben qué pasos seguirán. El Poder Judicial debe garantizar los derechos humanos”, concluyó Spezia.
Congreso
Hoy, a partir de las 9, continúa el Congreso con un panel sobre “El arte y la cultura en la prevención de la violencia”. Más tarde, será el turno de “Los silencios elocuentes. La mujer en la historia”, a cargo de Marcela Aspell, decana de la Facultad de Derecho de la UNC.
También habrá un panel sobre “Derecho al acceso a la justicia” en el que disertará Stella Maris Martínez, defensora General de la Nación y Defensora Oficial ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
A las 10, se dictará la conferencia “Acceso a la justicia en violencia y educación en género”, a cargo de María Esther Cafure de Battistelli, vocal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Provincia.
También habrá un capítulo especial sobre “Derechos Humanos, género y desafíos. Sin perspectiva de género no hay Derechos Humanos” a cargo de Alda Facio, jurista y escritora que cuenta con un posgrado en Jurisprudencia Comparada y Derecho Internacional con énfasis en Derecho de la Mujer de la Universidad de Nueva York. La especialista también abordará el tema desde su experiencia como directora del Programa Mujer, Justicia y Género del Instituto Latinoamericano de las Naciones Unidas para la Prevención del Delito (Ilanud), con sede en Costa Rica.
