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El Colegio de Ingenieros Civiles de Córdoba lanza un ciclo de concienciación a lo largo de junio, mes de la Ingeniería.
La seguridad vial implica la intervención de distintos actores: el usuario, la infraestructura vial y el vehículo. Quien lo dice es Miguel Ledesma, director de Prevención de Accidentes de la Provincia de Córdoba, quien señala a la ingeniería como uno de los factores fundamentales del juego, ya que debe dar respuestas sobre las rutas y caminos, cumplir determinadas normas de diseño, de uso y de dimensionamiento que satisfagan no sólo las demandas de los vehículos, sino también las necesidades de los peatones.
“Cuando el ingeniero dimensiona, asigna una prioridad, determina una intersección, diseña un carril de desaceleración o un carril de aceleración, lo hace para que el usuario cumpla las pautas que establecen esas tramas –agrega-. Al diseñar está dando un mensaje, que debe ser claro e inequívoco; el usuario también lo debe entender”.
El funcionario, quien es ingeniero civil, subraya que la infraestructura vial debe aportar elementos de seguridad pasiva, que son aquellos que empiezan a funcionar cuando se produce un accidente. “No debe haber obstáculos que agraven un accidente sino que lo deben minimizar. Esos son los conceptos en los cuales radica la intervención de la ingeniería para evitar un agravamiento de los hechos”, subraya.
Por supuesto, plantea que también existen pautas para controlar las conductas de los usuarios y hacer que se adapten a determinadas normas: “Ese esquema es el que nos permite usar las infraestructuras adecuadamente. El Estado debe hacer cumplir esas normas a la sociedad. Prevención, control y sanción a los infractores son los roles que debe ejercer el Estado una vez que construyó las vías adecuadas”.
Ledesma destaca que, en el mundo, el tránsito no se controla con buenas pautas de comportamiento; “se controla porque hay un Estado presente. El aspecto más importante de una política de seguridad vial es hacer que los conductores respeten las leyes y, así, respetan las normas sociales, no avasallan el derecho del otro”. En ese contexto indica que -además de poner el acento en la infraestructura vial- hay que modificar las conductas del usuario.
Ledesma disertará junto con Axel Dell’Olio, técnico en prevención vial con amplia trayectoria en el desarrollo de sistemas de seguridad. Ambos lo harán en el ciclo de la Semana de la Ingeniería titulado “La ingeniería, la seguridad vial en el centro de la escena” organizado por el Colegio de Ingenieros Civiles de Córdoba. La cita es el próximo 4 de junio de 18.30 a 21.30 en Avellaneda 292.
Rol crucial
Por su parte, Dell’Olio destaca el rol “crucial y bien determinado” del ingeniero en la seguridad vial, particularmente porque está a cargo de la construcción de rutas y caminos que deberían tener un diseño que permita “un gran flujo de circulación de motos, por ejemplo, con más sendas de atención y carriles selectivos”.
Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba encabezan el ranking de accidentes de tránsito por cantidad de habitantes, vehículos y rutas. Los gastos totales producto de estos hechos representan 2% del Producto Interno Bruto (PIB). Dell ‘Olio explica que esa cifra se puede bajar con la prevención y con el trabajo interdisciplinario.
Señala, a modo de ejemplo, que un joven que se accidenta por andar en moto sin casco –por más que tenga cobertura social- será atendido primero en un hospital público, con “serios riesgos” de quedar con una discapacidad que le impida trabajar: “Los jubilados van a tener que ‘compartir’ con él sus recursos. Y no se trata de un caso, sino de miles”.
El técnico enfatiza que la seguridad vial “no deja de ser un gran negocio. Siempre terminamos hablando de plata. Alguna vez tenemos que entender que ingenieros, técnicos, educadores, fabricantes deben trabajar mancomunadamente y buscar el punto medio”.
Si bien reconoce que en Argentina hay muy buenos profesionales, señala que la política “se mezcla” en el tema: “Argentina es un país federal para pelear. Con la seguridad vial pasa lo mismo que con muchas otras problemáticas: cada provincia decide qué quiere hacer con su propio tránsito. Las ciudades pueden adherir a una ley y una municipalidad puede adherir a otra. En lugar de tener una política de Estado terminamos tomando medidas sectoriales o partidarias, lo que no ayuda”.
Las conferencias continúan con exposiciones virtuales de Daniel Bellón, abogado especialista en Derecho de Daños con una amplia trayectoria profesional, el 5 y 12 de junio a las 18.30.
